El Juzgado de lo Penal Número Dos de Ceuta juzgó en la
mañana de ayer a J.M.G.G, por un delito de falsedad
documental y de estafa. Las partes pudieron acordar una
conformidad, por lo que el acusado aceptó la pena solicitada
por el Ministerio Fiscal. Se le condenó finalmente a año y
nueve meses de prisión, que no cumplirá por carecer de
antecedentes penales y al pago de una multa de 730 euros y
de una indemnización al concesionario donde se hizo la
compra del vehículo, de 14.000 euros.
Los hechos sucedieron en 2004 y son debido, según la letrada
de la defensa, a una mala relación entre padre e hijo. Al
parecer, el acusado compró en un concesionario de Cádiz un
vehículo falsificando la firma de su hijo y no lo abonó,
intentando que culparan al vástago, pero éste denunció que
su firma había sido falsificada y que el culpable de la
supuesta estafa era su padre. Finalmente no se ha podido
determinar si el padre falsificó o no la firma del hijo.
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