La última palabra en las valoraciones que las cuatro
culturas de la ciudad autónoma están dando sobre el sistema
de financiación de las comunidades de notorio arraigo la
tuvo ayer el presidente del colectivo judío local, José
Bentolila. Por encima de todo subrayó la necesidad de “un
trato equitativo” en la aportación fija del 0’7% de la cuota
íntegra del IRPF. Al hilo de que el mayor inconveniente de
la propuesta estatal sea hacer un censo de su comunidad, tal
como ha manifestado el presidente nacional de la comunidad
judía, Jacobo Israel, se mostró de acuerdo: “sería
complicado porque, aunque corren tiempos distintos, hay
precedentes históricos trágicos relativos a la Alemania
Nazi”.
La reticencia a elaborar un censo es la mayor pega que ha
mostrado este colectivo, aunque estén interesados en
conseguir un “mismo trato” para todas las confesiones. No
obstante, la discusión interna de este asunto no se
producirá hasta la próxima comisión permanente de la
agrupación nacional judía.
Este próximo domingo, Israel participará en la reapertura de
la sinagoga de Bet-El, pero tal como confirmó ayer Bentolila,
el tema de la financiación “no se tocará porque no habrá una
agenda formal de trabajo”.
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