Los duendes de Internet que nos
han tenido aislados siete días, no han permitido que, a su
debido tiempo, vieran la luz estas sentidas letras en
recuerdo de nuestro buen amigo Luis Jaramillo González que,
después de una larga y penosa enfermedad, ha fallecido en
nuestra Ciudad. Luis era una persona muy vinculada al
deporte ceutí, principalmente al fútbol, el que practicó en
sus años mozos como jugador en categoría regional y,
posteriormente, como árbitro en cuya actividad alcanzó el
más alto entorchado al pertenecer al grupo de la primera
categoría, o sea, de la división de honor , después de haber
conseguido el Silbato de Oro de Segunda División, lo que le
catapultó a la Primera , y que le valió, asimismo, para
formar parte de equipos arbitrales españoles en distintas
competiciones europeas. Tambien colaboró en la constitución
de la COFE (Comité Organizador de Fútbol de Empresas), a
través del cual se organizaban campeonatos para veteranos
que constituían todos los veranos un verdadero
acontecimiento deportivo en la Ciudad.
Se ha ido Luis Jaramillo, como se fueron otros árbitros del
fútbol español que destacaron en Ceuta. Así recordaríamos a
José Cózar, Alarcón, Blanchart, Wolsgechaffen, Castillo,
etc. y a quienes hoy, retirados de la actividad arbitral
como Antonio Moreno, José Maria Valero, Emilio García
Ordóñez, el mismo Andreu, en plena juventud por citar a
algunos que compartieron tareas con Jaramillo quienes habrán
sentido, como todos cuantos fuimos sus amigos, verdadero
pesar por tan sentido fallecimiento.
Luis Jaramillo era persona afable y servicial, que se hizo
asimismo tanto en lo profesional (había desarrollado su
actividad laboral como maquinista en la Fábrica de Tabacos,
después del cierre de esta empresa como Agente de Ventas en
la Comercial Africana y, últimamente, como empleado
municipal desde donde había accedido a la jubilación),
siempre atento a la actividad arbitral a la que se entregó
con total celo e interés, y así le veíamos, pese a
pertenecer al escalafón de honor de los árbitros españoles,
actuar de juez de línea o de árbitro de partidos de
regional, juveniles o infantiles. La cuestión para él era
colaborar con el Colegio al que pertenecía.
Cuando la terrible enfermedad (al parecer un cáncer de
páncreas) le afectaba a su organismo mermando su estado
físico, aun seguía otra de sus favoritas actividades como
era la pesca en embarcación deportiva (¿cuanto lo estarán
echando de menos, José Luis Bolorino, Pepe Chacón y Luis
Benítez habituales compañeros de actividad?), sin dejar de
seguir el deporte rey en todas sus manifestaciones,
principalmente desde el lado de espectador donde nos servía
de “mediador” en nuestras discusiones viendo los partidos
del Barcelona o del Madrid, bien en el Club Náutico o en
casa de Paco Mendoza (q.e.p.d.) también amigo entrañable del
descansado Luis Jaramillo.
Jaramillo enviudó hace años habiendo contraído nuevo
matrimonio con la que era su actual esposa Latifa, compañera
fiel y leal que le atendió hasta el momento de su
fallecimiento, a la que, desde aquí, así como a sus hijos y
demás allegados, queremos dejar constancia de nuestro pesar,
por si les sirve de consuelo saber que participamos de su
dolor y que pedimos a Dios lo tenga a su lado concediéndole
la paz eterna que él se merecía.
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