30. LUNES
El hotel Tryp volvió a ser el lugar donde se dieron citas
innumerables militantes del Partido Popular. El motivo era
enumerar todas las obras realizadas por el Gobierno,
presidido por Juan Vivas, durante seis años. El ambiente,
como ya es habitual en actos así, festivo y alegre, invitaba
a las bromas y los allí congregados respiraban euforia a
granel. Lo cual es fiel reflejo de la tranquilidad que reina
entre los clientelistas populares, al saberse ganadores de
unas elecciones que están ya a la vuelta de la esquina. Es
verdad que los discursos pecaron de reiterativos. Y, por lo
tanto, carecieron de interés para muchos de los que se
congregaron en la sala quinta del establecimiento hostelero.
No obstante, destacada la modernización de la ciudad
-axioma-, el presidente dijo algo muy principal: se
comprometió a luchar contra el paro con todas sus fuerzas.
Dijo que ese sería su objetivo prioritario. No cabe duda de
que es una tarea compleja pero que el presidente entiende
que merece la pena afrontarla.
1. MARTES
La muerte de Luis Jaramillo González me sorprende y me llena
de pesar. Con él compartí vestuario en el Alfonso Murube y
tuve la oportunidad de conocerle muy bien. Era un hombre
sencillo a quien, seguramente, tanta llaneza le perjudicó en
su carrera arbitral. Nunca lo vi darse pote. Y mira que
tenía razones sobradas para hacerlo cuando le hubiese dado
la gana. Llevaba ya cinco temporadas arbitrando en la máxima
categoría del fútbol español, cuando un buen día decidió
participar en mis entrenamientos. A partir de ese momento,
nuestras relaciones fueron tan sinceras como provechosas. Ya
he contado, días atrás, de qué manera dialogábamos durante
la semana acerca de nuestros problemas futbolísticos y,
desde luego, no nos cortábamos lo más mínimo en reconocer
los errores cometidos. Mantuvimos, pues, Luis y yo, muchos
meses de trato afectuoso que ahora, en tan señalado momento,
a mí me hace mirar hacia atrás y recordarlo como lo que fue:
un hombre íntegro y bueno.
3. MIÉRCOLES
Hoy sólo se habla de que Liverpool y Chelsea jugaron un
partido vibrante. Repleto de incertidumbre y en el cual la
emoción no decayó hasta que Kuyt consiguió marcar el penalti
que le correspondía. Entonces, el público de Anfield estalló
de alegría y los gritos de ¡Pepe, Pepe, Pepe! atronaron la
noche de la ciudad de los Beatles. El Tal Pepe es Reina. Un
guardameta que lleva ya años demostrando que es el mejor de
España. Un cancerbero fornido, acostumbrado ya a soportar
los asedios de los balones por alto del fútbol inglés, y
dueño de un golpeo con los pies que le sirve para ayudar a
su equipo durante el transcurso de los partidos. Reina
estuvo sensacional. Pero no por parar dos penalties. Que es
por lo cual lo vienen destacando. Ello es pura anécdota. Su
gran actuación se debió a que sabe imponer desde su zona el
ritmo de juego adecuado a cada situación; porque en el área
chica no se deja intimidar; porque goza de una estatura
ideal; y porque sus compañeros confían en él ciegamente.
Mientras tanto en España los hay dedicados exclusivamente a
rendirle culto de latría a un guardameta normalito:
Casillas. El cual carece de muchas cualidades, y a quien se
le está pidiendo, a estas alturas de su vida profesional,
que deje de ser dubitativo en las salidas por alto para
evitar que Kanouté no le haga gol. Y encima, por si no
tuviera bastante publicidad, el muchacho se deja llevar por
la prensa para participar en el triunfo sonado del
guardameta del Liverpool. Los hay que tienen la cara de
cemento. ¿Verdad, Alfredo Relaño?
4. JUEVES
La peña del ladrillo está muy animada. Hablo de la tertulia
que suelo frecuentar en la Tasca de Pedro. Domingo Ramos
asiste por primera vez y pronto se pone a pegar la hebra
como si tal cosa. Es la ventaja que tiene esta tertulia:
todo el que llega es bien recibido. Toñi Palomo puede dar fe
de ello. Acompañada por Sergio Moreno, la candidata a la
presidencia por parte del Partido Socialista de Ceuta, saca
a relucir su buen humor. Lo primero que hace es celebrarme
un artículo que llevaba por título El Canalillo. En el cual
hablaba de ella y de paso le daba un somero repaso al
socialismo de los años ochenta en la calle de Daoíz. En ese
momento aparece Antonio Francia y, lógicamente, se mete
también en cháchara. Ni que decir tiene que todos nos
enrollamos lo mejor posible y las risas no tardaron en
producirse. Ah, antes de que se me olvide: Queco Martel
estuvo en el local con la única intención de mirarme a los
ojos. En esta ocasión, no hizo falta que mi amigo abriera la
boca para entender su mensaje.
4. VIERNES
Las reacciones ante lo que largó José María Aznar en
Valladolid, no se hicieron esperar. De manera que el ex
presidente ha tenido que soportar que lo pongan a parir.
Incluso los ha habido que se han aprovechado de su metedura
de pata para maldecirlo. Lo cual tampoco es de recibo. Yo
creo, tras haber visto las imágenes, repetidas veces, que,
al margen de que el presidente de Honor del PP vaya de sieso
por la vida, lo ocurrido se debió a que el Ribera del Duero
se le subió a la cabeza. De no ser así, es inexplicable que
este hombre hubiese hecho publicidad del vino para conducir.
Sus palabras, desautorizando el mensaje de la Dirección
General de Tráfico, fueron, además de irresponsables, un
desatino cometido contra su propio partido. Pues todas las
personas que han perdido a alguien de los suyos en la
carretera, debido a un exceso de alcohol, han puesto el
grito en el cielo contra el amigo de Bush y, de paso, se han
acordado, y no para bien, del Partido Popular. Con que
Mariano Rajoy debe estar que trina. Y con razón.
5. SÁBADO
Nada más echarme abajo de la cama, leo en internet las
declaraciones hechas por Mariano Rajoy en Onda Cero Ceuta.
En la cual deja claro que Juan Jesús Vivas tiene muchas
posibilidades de formar parte de un hipotético Gobierno de
España dirigido por el Partido Popular. Lo cual no me
sorprende lo más mínimo. Ello, precisamente, fue un tema de
conversación en la caseta del PP, durante la Feria de
Primavera y del Vino Fino, de El Puerto de Santa María.
Mariano Rajoy dice de Vivas que es “hombre de fiar, honesto,
con criterio, gran patriota y español”. En suma, que según
el jefe de la oposición el presidente ceutí reúne todos los
requisitos para convertirse en ministro si acaso los
populares consiguen echar de la Moncloa a Zapatero. Lo que
no entiendo es por qué los políticos suelen echar mano
siempre del adjetivo honesto para destacar la honradez de
alguien. Cuando la primera acepción de honestidad se refiere
a persona de buen comportamiento en lo relativo a la moral
sexual. Dan la impresión los políticos, cuando eluden hablar
de honradez, de tenerle mucho miedo a elegir este vocablo.
El cual aclara perfectamente lo que todo político debería
ser: alguien cuyo comportamiento se ajusta a la norma moral,
especialmente en lo relativo a la veracidad y al respeto a
la propiedad ajena. Entonces, si los políticos tienen a mano
la palabra que dice, exactamente, lo que quieren decir, por
qué la ningunean en favor de una honestidad que vaya usted a
saber...
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