Hoy es el Día de la Madre, pero ¿Alguna vez se han
preguntado por qué celebramos esta fecha, o por qué tal
celebración ha de ser en este día en concreto?
La verdad es que el Día de la Madre se celebra en la mayoría
de países del mundo, si bien no en la misma fecha, desde los
albores de la civilización humana.
Mayo es el mes en el que se encuadra esta celebración en la
mayoría de los países, el primer domingo en países como
Portugal, Hungría, Sudáfrica y España, y el segundo domingo
en multitud de países de Latinoamérica, Alemania, Bélgica,
Turquía, Nueva Zelanda y Estados Unidos, entre otros.
En otros como India, Guatemala, México, Singapur y Arabia
Saudí, el día de la Madre tiene una fecha fija, el 10 de
mayo. Por su parte Argentina celebra su día de la Madre el
tercer domingo de octubre y Francia el último domingo de
Mayo, mientras que Reino Unido lo hace el cuarto domingo de
la cuaresma.
Así pues no parece existir un consenso real en cuanto a
cuando celebrar esta ocasión.
Si nos fijamos en la tradición cristiana, el Día de la Madre
debería realizarse en relación con la Virgen María y, de
hecho, países como Panamá reservan el 8 de diciembre a esta
festividad, pues coincide con la celebración de la sagrada
concepción, pero no es la norma general.
Historia
Las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a
la antigua Grecia, donde le rendían honores a Rhea. Más
adelante, los romanos bautizaron la celebración con el
nombre de ‘La Hilaria’, que se celebraba el 15 de marzo en
el templo de Cibeles y por el que se hacían ofrendas a la
diosa durante 3 días. Tras aquello, fue el cristianismo el
que transformó las celebraciones a la Diosa Madre en una
festividad en honor de la Virgen María, madre de Jesús, el 8
de Diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción.
Desde el siglo XVII se producía un acontecimiento similar en
Inglaterra, honrando también a la Virgen, denominado
‘Domingo de las Madres’. Entonces los niños acudían a misa,
regresando a casa con regalos para sus progenitoras y se
permitía a los trabajadores ausentarse para visitar a sus
madres.
Anna Jarvis, la ‘madre’ del Día
Pero si hay una persona que realmente luchó por que se
instaurase una fecha en la que honrar a las madres en el
mundo moderno, fue Anna Jarvis, una estadounidense feminista
de Virginia Occidental. Anna estaba muy apegada a su madre
cuando ella murió, el 9 de mayo de 1905. Afectada por la
pérdida de su madre y, viendo que muchos niños no
demostraban el aprecio que sentían por sus progenitoras
mientras aún vivían, decidió hacer algo. Anna pensó que la
instauración de un día dedicado a las madres estimularía el
respeto por los padres y fortalecería los lazos familiares.
Así, dos años después lo planteó a sus amigos, quienes se
mostraron de acuerdo, y comenzó a enviar cartas a políticos
y otras personas influyentes, solicitando que se instaurase
como día oficial de la madre el segundo domingo de mayo.
Como resultado de su esfuerzo, el 10 de mayo de 1908 fue
reconocido como primer Día de la Madre, en una ceremonia
religiosa que honraba a la señora Reese Jarvis, madre de
Anna, en Virginia. Puesto que las flores favoritas de la
señora Jarvis eran los claveles rojos, se utilizaron para
decorar la ceremonia y, desde entonces, se convirtieron en
símbolo de las madres con vida, mientras que los blancos
simbolizaban a las fallecidas. Muchos otros estados
comenzaron a celebrar la fecha, además de países como
México, Canadá, China, Japón, Sudamérica y África. Y
finalmente, tras la creación de la Asociación Internacional
Día de la Madre, el Congreso de Estados Unidos proclamó en
1914 la fecha de celebración del Día de la Madre,
declarándolo fiesta nacional.
En pocos años, Anna pudo ver cómo más de 40 países del mundo
celebraban esta festividad, aunque paulatinamente la fecha
comenzó a comercializarse, desvirtuando el origen de la
celebración. Por ello, Anna presentó una demanda en 1923
tratando que se eliminara la fecha del calendario como
festividad oficial, pero fue demasiado tarde. Su demanda se
convirtió en una fuerte lucha que le llevó incluso a ser
arrestada por disturbios, durante una reunión de madres de
soldados que vendían claveles blancos.
Poco a poco, quien hubiera luchado por hacer oficial la
fecha del Día de la Madre, luchó contra su propia idea,
perdiendo el apoyo de quienes le ayudaron y reconociendo en
una entrevista poco antes de su muerte que estaba
arrepentida por haber impulsado la instauración de esta
festividad.
Otras culturas
En general, las celebraciones actuales del día de la madre
se han comercializado mucho pero, en esencia, se trata de
cuidar de nuestras madres de un modo especial y mostrarle
todo nuestro cariño durante su día, quizá comprarle un
detalle e intentar que descanse mientras el resto de la
familia se ocupa de las labores cotidianas.
La comunidad hinú en Ceuta celebra su día de la Madre de
igual forma, es típico comprarle un ramo de flores y
llevarla a almorzar o preparar una rica comida para ella,
tratando que se sienta cuidada y arropada por la familia.
Aunque este día no tiene grandes diferencias con la
tradición cristiana, los hindúes sí tienen una celebración
especial llamada ‘Día del hermano’ en la que una persona se
“hermana” con otra (aunque no tengan relación de sangre). En
esta tradición, una de las personas le pone un cordón
bendecido y algo dulce en la boca a su “hermano”, a lo que
la otra responde dándo dinero a modo de gracias.
Por su parte, los musulmanes residentes en Ceuta celebran el
día de la madre también mañana, reuniendo a toda la familia
e intentando que la madre no haga nada, darle un pequeño
obsequio y tratar que tenga un día agradable, sin
preocupaciones.El día de la madre árabe, se celebra u n poco
antes, el 20 de Marzo.
Para ellos, la madre es una figura importantísima en esta
religión y el mismo Corán establece que hay que quererla,
respetarla y cuidarla, puesto que “la gloria [cuando uno
muere] está debajo de los pies de la madre”. La maternidad
es para los musulmanes algo muy importante y es por ello
que, en su patrimonio linguístico, la palabra madre
signifique origen, lugar, amo... e incluso a la Meca se le
denominó así como “Madre de los pueblos”.
Para la comunidad judía el 11 de Jeshván (segundo mes del
año judío) fue declarado “Día Internacional de la Unidad de
la Mujer Judía”, en honor a Rajel, esposa de Iaakov, quien
personifica el poder innato del alma y su devoción cosciente
de despertar la misericordia de Dios para redimir a sus
hijos del exilio y llevarlos a la Tierra Prometida.
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