La barriada Príncipe Alfonso nunca dejará de acaparar
páginas de información. Una población muy amplia, entre
12.000 y 13.000 vecinos, con una serie de problemas que con
asiduidad la sitúan en el ‘ojo del huracán’. Pero en el
Príncipe siempre tienen ganas de mirar al futuro dejando
atrás los tópicos que durante años la han machacado. El
presidente de la barriada (desde 1996), Laarbi Mohamed,
explica que aunque queda mucho por hacer el balance de estos
últimos cuatro años es positivo. En el haber de la barriada
se encuentra las 251 viviendas construidas en el Príncipe,
la pista deportiva, los aparcamientos de Reina Sofía y la
joya de la corona, el Polifuncional, edificio que ha
reactivado la vida social de la barriada.
Laarbi confiesa, pese al agradecimiento, que “no es todo lo
que quisiéramos, pero tenemos más esperanzas en el futuro”.
No solo las grandes construcciones han estado presentes,
mejoras ‘invisibles’ que facilitan el día a día del
ciudadano también llegaron a la barriada como agua de mayo.
El presidente vecinla confirma que actualmente el 90% de la
luminaria es totalmente nueva y que el estado de la red de
saneamiento ha mejorado “enormemente” aunque “todavía no han
terminado”. También agradece el trabajo que Gregorio García
Castañeda, viceconsejero de Dotación y Servicios, ha
realizado en la zona con su equipo en lo referente al
mantenimiento de las calles. En estos momentos existen dos
proyectos para las calles Fuerte y Norte que las reformarán
de forma integral.
Pero no todos son flores . Laarbi Mohamed recuerda que el
gobierno tiene “grandes deudas pendientes” con Príncipe
Alfonso. Entre éstas se encuentran la legalización de la
mayoría de las viviendas que se encuentran en situación
irregular. “Llevando a cabo este proceso también podríamos
regular la autoconstrucción de viviendas y podríamos empezar
a funcionar para que las cosas se hagan de forma legal”,
afirma Laarbi. También existe alguna reticencia frente al
famoso Plan Especial que debería relanzar a la barriada.
“Este famoso Plan nunca llega y nosotros siempre hemos
defendido que es fundamental para la barriada”. La práctica
inexistencia de zonas verdes es otra de las reclamaciones
así como la poca capacidad de la pista deportiva. “Tenemos
una población joven cifrada en 3.000 niños y unas
instalaciones como las de un barrio que tiene 200”, lamenta
el presidente vecinal.
Laarbi Mohamed no se olvida de uno de los grande problemas,
de Ceuta en general y del Príncipe en particular, el paro.
La barriada está acuciada por este mal endémico que vive la
ciudad y que golpea al sector más joven. “Es uno de nuestros
grandes problemas y pedimos constantemente soluciones”.
Pese a todo el dirigente vecinal con mayor representación a
sus espaldas es consciente de que “el gobierno ha invertido
mucho pero debido a nuestras deficiencias necesitamos más”.
Mientras tanto los habitantes de la barriada más poblada de
la ciudad autónoma miran esperanzados al futuro esperando
que la nueva legislatura traiga muchos más frutos a una
barriada que necesita despegar de una vez por todas.
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