‘El País’ y ahora ‘Sunday telegraph’ se hace eco de la
alerta que despertó el material gráfico que posee el actual
delegado de ACCOBAMS en Ceuta, Álvaro García de los Ríos,
sobre la agresión de la pesquería a las orcas en el Estrecho
de Gibraltar. La ‘ilógica’ del mercado provoca la muerte de
decenas de cetáceos al año ya que existe una gran demanda de
este animal, sobre todo, desde Japón, donde consideran la
carne de ballena un manjar. El veterinario ceutí acudirá a
una reunión en la sede del Acuerdo sobre la Conservación de
los cetáceos del mar Negro, el mar Mediterráneo y la zona
Atlántica Contigua (ACCOBAMS), situada en Mónaco, donde
expondrá esta problemática. Asimismo, presentará una memoria
sobre el trabajo realizado con los miembros de la red de
recuperación de cetáceos en Marruecos que coordinará García
de los Ríos. La caza de estos grandes cetáceos en el
Estrecho está íntimamente ligada con la pesca del atún.
Morbilivirus
García de los Ríos insiste en que la existencia de
morbilivirus que afecta a los delfines está comprobada,
según las últimas necropsias realizadas a ejemplares varados
en la zona. Apunta el veterinario a la contaminación y al
cambio climático como posibles causas. Aunque trabaja
actualmente para descubrir el denominador común entre la
epidemia de los años noventa y la reciente, es decir,
encontrar el nexo de unión, el detonante de la presencia de
este virus, que hace veinte años se cebó con la población de
delfines listados. El veterinario ceutí también trasladará
estas conclusiones a los expertos europeos de ACCOBAMS.
García de los Ríos colabora con la Universidad de
veterinaria de Las Palmas en la elaboración de un protocolo
de actuación respecto a las necropsias y cómo detectar la
causa de la muerte de los delfines, especialmente, si se
trata del morbilivirus.
Comisión ballenera
La Comisión ballenera se reunirá dentro de unas semanas en
Alaska para poner sobre la mesa el informe de diez
especialistas a nivel mundial para tratar los efectos del
cambio climático. García de los Ríos ha elaborado un informe
de la zona del Estrecho, aunque apunta que la incidencia de
este fenómeno es secundaria en el Estrecho de Gibraltar
donde azotan con más fuerza, la contaminación, la actividad
pesquera relacionada con el atún y el paso de los buques.
Este panel de expertos se centrará sobre todo, en el
fenómeno de la denominada ‘marea roja’, que consiste en la
concentración de componentes del plancton cuyos pigmentos
rojizos tiñen el agua, de ahí su nombre. “El bloom de la
marea roja es venenoso. Los peces acumulan en la grasa estas
toxinas al consumirlo. Eso está afectando mucho a los
hábitats marinos por el cambio climático. Está matando
focas, delfines”, explica.
El calentamiento del mar también está provocando la
sobrepoblación de algas nocivas en las costas atlánticas de
Estados Unidos, donde las toxinas y bacterias del mar matan
a los peces y por su puesto, no permiten el baño.
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