El Écija Balompié se presentará este domingo en el Murube
después de hacerle una ‘manita’ al Extremadura en la última
jornada, pero con unos números discretos lejos del estadio
municipal ‘San Pablo’. Y es que los astigitanos disputaron
17 partidos a domicilio con un bagaje de cuatro triunfos,
cuatro empates y nueve derrotas, 21 goles a favor y 27 en
contra. Esto significa que el equipo de Miguel Rivera tan
solo se embolsó 16 puntos de 51 posibles, además de caer
derrotado en los tres últimos desplazamientos; perdió en el
Nuevo Arcángel de Córdoba por 2-1, en el viejo Linarejos por
idéntico marcador y en el Francisco Bono por 3 goles a 2.
Esta derrota resultó muy dolorosa porque al filo del
descanso el Alcalá se quedó con dos jugadores menos al ser
expulsados Osuna y el portero Thorices. El Écija equilibró
el marcador en el segundo tiempo, pero un gol de López en el
alargue le dio el triunfo al conjunto de Antonio Gil, que es
octavo con 49 puntos, dos más que el Granada, la AD Ceuta y
el Écija Balompié.
El equipo astigitano también sucumbió en los campos del
Villanovense, Melilla, Águilas, Extremadura, Villanueva y
Cartagena. Puntuó en el Puerto de Santa María, Jaén, Sevilla
y Marbella y venció al Baza, Cerro Reyes, Málaga ‘B’ y
Mérida. Así las cosas, el Écija es un conjunto muy
irregular, capaz de lo mejor y de lo peor, que encaja goles
con facilidad, pero tiene argumentos en ataque para marcar
en cualquier campo y ante el rival más cualificado. Pepe
Díaz, fichado del Baza y pretendido este verano por la AD
Ceuta, es el máximo goleador azulillo con 14 tantos. El
Écija es un equipo venido a menos, que en la primera vuelta
sumó 28 puntos, ocho más que la AD Ceuta, pero en la segunda
parte de la competición sólo consiguió 19 puntos por los 27
del equipo de Orúe. Los astigitanos deben visitar el Murube
y Los Cármenes y enfrentarse en el San Pablo al Cerro Reyes
y al Málaga ‘B’, por lo que la permanencia está virtualmente
asegurada.
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