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El Centro de Mayores de Villajovita ofreció en la mañana de
ayer un desayuno con motivo de la inauguración de su cruz de
mayo. Este desayuno lo prepararon los propios mayores, que
tienen como parte de sus actividades manuales la confección
de trabajos de dibujo y pintura, dentro de los que ha
entrado a formar parte esta cruz. El acto formaba parte de
las iniciativas presentes en el convenio firmado entre la
Consejería de sanidad y Bienestar Social y la Cruz Roja del
que es fruto este Centro de Mayores. En la inauguración
estuvieron presentes Margarita López, coordinadora del
Centro, José Durán, vicepresidente de Cruz roja, y Celina de
Miguel, viceconsejera de Sanidad y Bienestar social. Esta
inauguración supone el inicio de la próxima fiesta de la
primavera, que se celebrará a partir del próximo 13 de mayo.
Margarita López destacó la importante labor que han
desarrollado los mayores del centro, que además de preparar
el desayuno con mucho esmero y saber hacer, fabricaron una
hermosa cruz, que fue bendecida por el párroco de San Juan
de Dios. “Ha sido todo una iniciativa de ellos, la idea de
hacer la cruz y fabricarla, además han preparado todos los
dulces”, señaló. La cruz estaba hecha de papel y además de
derrochar color tenía un profundo significado, ya que
brotaba del interior de una roca en señal del nacimiento de
la primavera, de la vida y del amor. Como señaló Margarita
López, “son personas hiperactivas, que derrochan ilusión e
imaginación, por lo que siempre tienen en mente proyectos y
están pensando en actividades”.
Por su parte, Celina de Miguel quiso agradecer “a todas las
personas que trabajan en el Centro, y por supuesto a quienes
forman parte de él, su dedicación, y quiero pedirles a
nuestros mayores que sigan con su trabajo y con su ilusión”.
También desde Cruz Roja, en palabras de su vicepresidente
José Durán, se quiso “agradecer a los mayores y a los
profesionales del centro por realizar estas actividades y
dar sentido al convenio firmado entre la Consejería y la
Cruz Roja”, Durán quiso asimismo, “agradecer sobre todo a
los mayores que están aquí, porque ellas son el verdadero
motor de las actividades y su verdadero sentido”.
A continuación se procedió a la bendición de la cruz por el
párroco de san Juan de Dios, y se pudo disfrutar del
desayuno, hecho a base de bizcochos y dulces, café y
chocolate caliente, todo con el especial sabor de lo que se
ha hecho con ilusión, como la que ponen en todo lo que hacen
los mayores del centro, que son un ejemplo continuo para los
más jóvenes.
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