El Juzgado de lo Penal Número Uno de Ceuta sentó ayer en el
banquillo de los acusados a J.L.P por un delito contra la
salud pública.
Los hechos sucedieron en el pasado mes de marzo, cuando el
joven fue retenido por los agentes de la Guardia Civil de la
Estación Marítima de Algeciras al sospechar de un supuesto
tráfico de hachís. Los agentes rebuscaron en el equipaje y,
al no encontrar nada, decidieron hacerle unas radiografías.
La prueba dio positivo, ya que el joven portaba en el
interior de su organismo un kilo de resina de hachís.
J.L.P decidió aceptar de conformidad la pena exigida por el
Ministerio Fiscal que asciende a un total de un año y seis
meses de prisión, además de al pago de una multa por valor
de 1.428 euros. El acusado, sin embargo, no entrará en
prisión ya que los antecedentes que poseía se cancelaron y
la jueza decidió aplicarle el atenuante de drogadicción, ya
que en los test de toxicología realizado dio un alto nivel
en sustancias como el hachís y la cocaína. El acusado no
podrá cometer ningún delito en los próximos dos años ya que
de no ser así, ingresaría en prisión.
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