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Al igual que, las estadísticas,
son el arte de mentir con números, las encuestas se las
traen. De hecho ¿Les han encuestado en alguna ocasión a
alguno de ustedes sobre un tema de trascendencia? A mí
jamás. Así que yo no sé a quienes preguntan los
encuestadores, ni de quienes recaban opiniones para apañar o
amañar los resultados que luego nos vomitan para que nos
empapemos. Y no nos empapamos de vómito informativo porque,
como no nos han parado para interrogarnos y no conocemos a
nadie que colabore en encuestas, la cosa suena muy mucho a
montaje lavacocos, a mensajes subliminales y a intoxicación
desinformativa.
Lo digo porque, ayer, leí en algún lugar que, según no sé
que encuesta “El principal problema de los españoles es el
terrorismo de ETA”. ¿De qué y de donde? Los etarras son unos
criminales, míseros por más señas, mafiosillos de baja
estofa, absolutamente zarrapastrosos y que llevan a cabo una
especie de terrorismo cutre de baja intensidad y sin grandes
pretensiones. ¿De qué y de donde nos va a quitar el sueño el
terrorismo de esos piojosos? A saber, no ponen bombas en
aviones ni en trenes, no hacen atentados suicidas con
cientos de víctimas inocentes, no son cabras locas que se
inmolen a mayor gloria de su psicopatía. No.
El estilo etarra es ligth, ya ven el nivelón: si el
cabronazo del De Juana Chaos hubiera muerto por su huelga de
hambre-montaje-publicitario, los asesinos hubieran matado a
un guardia. De hecho ya habían realizado los seguimientos y
tenían hasta localizado el bar y la mesa donde, la criatura,
se desayunaba las tostadas, el café y el zumo. Crimen
deleznable, pero en absoluto el 11-M. Nunca por los míseros
de ETA nos habían amargado a los occidentales la vida en los
aeropuertos con todo tipo de medidas de seguridad.
Innecesarias. Porque los policías saben muy bien a quien o a
quienes resulta necesario controlar y podrían realizar
controles selectivos y no obligar a los jubilados del
Inserso que van a Palma de Mallorca a semidespelotarse,
descalzarse y hacer toda la pamplina. Las bombas sabemos
quienes las ponen. Y no son los jubilados. Pero eso lo va a
arreglar Sarkozy, sin tanto papanatismo ni tanta sinrazón.
En fin que les digo que la ETA y sus chanchullos para
apañarse dineros, extorsionando o colocando bombas que
pillan a algún desprevenido, es un problema relativo y
subsanable si cambia la mentalidad progresivamente y el
personal vuelve a asumir la escala de valores éticos,
morales y espirituales. ¿Qué dicen? ¿Qué hay periodistas
amenazados? Bueno, ellos saben los ardiles de a quienes
amenazan, a mí me da igual que me amenacen porque les
respondo “OK, pero lo que me pase a mí le pasa al Otegui, a
la familia del Otegui, a la novia del de Juana y a la
familia del De Juana y a otros cuantos más del batasunerío y
a las putas de sus señoras madres” Lo digo y lo siento. Pero
sin acritud ni malos rollos, porque no es nada personal, soy
católica practicante y mi corazón es puro como blanca
paloma.
Y, desde mi humildad de cristiana gnóstica les confesaré
que, como pueblo del pueblo, sé que, lo del terrorismo se
remedia con hijoputismo, pero el que, el pueblo español, en
su inmensa mayoría, se encuentre trabajando para la banca
privada, hipotecados hasta las trancas, ahogados y
esquilmados por la usura, eso angustia más que las
mamarrachadas de los abertzales. Y, el fenómeno atroz del
mileurismo, que fabrica generaciones de jóvenes
profesionales, agotados y desmotivados, eso escuece
infinitamente más. Y el que las bandas del Este entren en
España y la tomen por el coño la Bernarda, eso aterroriza. A
ver ¿Quiénes son los pamplinas que se inventan las encuestas
desde sus despachos? ¿Por qué no salen a las calles y palpan
de verdad?. Tomen el auténtico pulso, mindundis y no amañen
más.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
