La suerte está echada. Los propios interesados aún no lo
saben, pero ayer en el Salón de Plenos del Palacio
Autonómico se decidió el lugar donde muchos ceutíes van a
pasar el próximo domingo 27 de mayo, día de las elecciones
municipales y autonómicas. De un censo total de 55.502
electores, 828 han sido los seleccionados por el ordenador
que realizó el sorteo al azar.
En total, 276 ceutíes serán los llamados a permanecer
durante las horas en que estén abiertas las urnas para ser
los árbitros y jueces que velen por el correcto cumplimiento
de las normas. Los 552 restantes son los suplentes, quienes
deberán presentarse en sus respectivas mesas electorales a
primera hora de la mañana para certificar su presencia en la
ciudad y que quedarán a la espera en caso de no haber
ninguna baja.
El sorteo ha elegido a un total de 9 personas para cada una
de las 92 mesas electorales con que contará Ceuta. De esas
9, sólo 3 serán los titulares que ejercerán como jueces, el
presidente y los dos vocales de la mesa. Los seis restantes
serán los suplentes.
El sorteo
La tecnología, la comodidad y la inmediatez han sido las
características buscadas en Ceuta donde desde hace unos años
el sorteo electoral de los componentes de las mesas se
realiza por un ordenador del Centro de Proceso de Datos de
la Ciudad. Según explicó uno de los encargados del sorteo,
la computadora se sirve de una serie de algoritmos para
seleccionar de manera aleatoria a los 828 requeridos del
total de miembros del censo.
La lista de los elegidos se publicará en el Boletín Oficial
de la Ciudad de Ceuta (BOCCE) y a continuación la Junta
Electoral de Zona (JEZ) comunicará a los interesados que han
sido elegidos mediante correspondencia. En la misiva se les
informará de sus derechos y obligaciones y se adjuntará un
manual de instrucciones acerca de las funciones que habrán
de desempeñar como miembros de una mesa.
Sólo están excluidos de participar en el sorteo, aunque el
programa los discrimina automáticamente, los mayores de 65
años, miembros de las candidaturas y funcionarios de los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.
“Muy pocas son las excusas que hay para librarse y la
mayoría son casi injustificables”, sentenció uno de los
miembros de Proceso de Datos. Eludir presentarse a una mesa
no es cuestión poco seria ya que se prevé una pena de cárcel
de 14 a 30 días o multa para quien no cumpla. Sólo un
justificante de enfermedad o que la empresa argumente que el
trabajador seleccionado es imprescindible valdrían.
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