A petición del propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
Así comparecieron ayer el ex consejero de Fomento, Nicolás
Fernández Cucurull y el ex gerente de Emvicesa, Juan Carlos
Bernal y donde el primero defendió el papel de intermediario
de la Ciudad en el proceso de expropiaciones.
Cucurull explicó que fue SEPES (Entidad Pública Empresarial
de Suelo) la que presentó el proyecto de expropiación y la
Ciudad la que lo tramitó. “El papel de la Ciudad fue de
intermediación para alcanzar el mayor número posible de
mutuos acuerdos con los titulares afectados en orden a
conseguir el desalojo pacífico de las construcciones”,
precisó el ex consejero de Fomento.
Una vez demolidas, SEPES adelantaba la cantidad de
indemnización y la Ciudad, a través de Fomento y Emvicesa,
se comprometía a realizar los realojos. “La secuencia de
actuaciones fue la correcta y el beneficio para la ciudad es
evidente”, agregó Cucurull.
Respecto al realojo de viviendas practicado por la Ciudad y
criticado desde el PSOE, Cucurull matizó: “Cuando se
adjudica no se regala una vivienda. La adjudicación implica
que el inmueble ha de ser pagada por el dueño, como todo el
mundo”.
Durante estos últimos días, el PSOE ha denunciado
públicamente que el Gobierno habría entregado VPO y dinero
en metálico a varios “ocupantes ilegales” en Loma Colmenar.
El ex consejero de Fomento trató de defenderse de las
acusaciones del PSOE e instó a este partido a “hacer un
ejercicio de responsabilidad y no poner en peligro futuras
actuaciones urbanísticas de la ciudad”. Según este, utilizar
Loma Colmenar de manera demagógica afecta a toda Ceuta no
sólo al Gobierno.
Por otro lado, el ex gerente de Emvicesa explicó acerca de
uno de los casos denunciados por el PSOE que “a esta persona
no se le dio un sólo euro de indemnización por suelo” ya que
no era de su propiedad pero sí recibió como dueño del vuelo.
Según Bernal, fue SEPES la que en la ficha de ese caso
precisó que esa persona era propietaria de un vuelo que
medía 714 metros cuadrados y que tenía un valor de 353.000
euros.
Las ocupaciones ilegales
En la actuación de Loma Colmenar, como en muchas otras de
Ceuta subyace el problema de las ocupaciones y
construcciones ilegales. Desde el PSOE se ha criticado mucho
que el Gobierno haya dado una vivienda a personas, algunas
de las cuáles no eran ceutíes ni españolas, que se habían
asentado bajo terrenos de propiedad ajena.
Según Cucurull, estos asentamientos responden a la
insuficiencia de viviendas de protección oficial. Así, “la
única manera de solucionar el problema de la construcción
ilegal de viviendas es habilitar suelo e ir procediendo a
las adjudicaciones que permitan demoler las viviendas
ilegales”, concluyó.
Por otro lado, Cucurull instó a valorar las actuaciones por
sus objetivos y en Loma Colmenar “el beneficio para la
ciudad ha sido considerable”.
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