PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

política - LUNES, 30 DE ABRIL DE 2007


barriada varela. reduan.

paisajes electorales (IIi) / Varela / Valiño
 

Varela, el cambio pausado

Esta añeja barriada ha visto cómo
se han experimentado muchos
cambios que la han modernizado, pero
aun queda bastante por hacer
 

CEUTA
Oscar Varela
oscarvarela@elpueblodeceuta.com

La barriada de Varela - Valiño nació hace ya cerca de 50 años. En todo este tiempo ha vivido muchos cambios, pero los más importantes son los que comenzaron con el primer Plan de Remodelación de Barriadas, cuando empezaron a remodelarse el trazado de las aceras y se le comenzó a dar un aire nuevo al barrio. “Todo esto al principio era campo, y la necesidad de vivienda llevó a construir aquí una serie de casas en un régimen similar al de protección oficial”, explica Nieves Contreras, presidenta de la Asociación de Vecinos de Varela.

A las casitas de construcción baja de la calle de Valiño le han sucedido una serie de bloques (cinco en concreto) no excesivamente grandes, y las casitas de Varela han crecido un poco hacia arriba, aunque no excesivamente. De cualquier forma, los cambios en la barriada les parecen en general sustanciales y apreciables a los cerca de 300 vecinos que allí vive, en esas humildes casa de no más de 40 metros cuadrados.

La mayor parte de esta población es gente mayor, aunque se aprecia cada vez más la llegada de gente joven que comienza a darle algo más de vida al barrio. Pese a que el desempleo es importante, no cunde el desánimo, y los planes para remodelar la escasa oferta de ocio que, por desgracia, tiene la barriada, son ingentes, y la asociación no para de moverse para pedir que se arregle el polideportivo. Es este asunto algo escabroso, ya que los vecinos se quejan de no tener acceso a él salvo en contadas ocasiones, como para celebrar las fiestas de la barriada, por ejemplo. A los vecinos de Varela lo que les gustaría es que el ICD les dejara libre acceso, que fue lo que les prometieron cuando lo construyeron.

Por lo que se refiere a las infrastructuras, en Varela están de acuerdo en que las cosas han mejorado, pero todavía colea un problema que viene muy de largo, quizá demasiado. El caso es que los muros de las casa rezuman desde hace años, casi desde siempre, aguas fecales, con todas las incomodidades y problemas de salud pública que esto implica. La ciudad lleva años tratando de encontrar el origen y buscar una solución, pero parece que lo han dado por imposible y han aparcado el asunto, que Nieves lleva denunciando desde hace 12 años, y, como decía, viene desde antes.

Pese a todo, los niños siguen jugando y alegrando con sus juegos las calles del barrio, y eso que una de las cosas que más preocupa en Varela es la falta de un sitio donde puedan jugar. Ante la falta de lugares de esparcimiento asequibles (no podemos olvidar que no pueden usar el polideportivo siempre que quieren), la picardía infantil actúa y se buscan las castañas para jugar al balón en el llano que hay justo detrás, colindando con Solís y con san Daniel. El problema es que este llano es utilizado en la actualidad para aparcar los coches, una muestra más de la deshumanización de las pequeñas ciudades, por lo que los pequeños corren un alto riesgo de sufrir algún percance. Los últimos planes de remodelación de barriadas dieron un vuelco a la imagen exterior de Varela-Valiño. El alumbrado ha mejorado bastante, y la limpieza de las calles tiene muy contentos a los vecinos. La tranquilidad es la nota dominante en la música diaria del barrio, que es seguro y no presenta ningún problema ni de convivencia ni de robos o peligrosidad.

Con todo, esta tranquilidad a veces lleva implícita cierta melancolía, la melancolía que ha quedado en los locales comerciales que han ido cerrando. En el antiguo mercado ahora se sitúa el local social de la asociación. Su presidenta nos explica cómo muchos comercios fueron cerrando, y pese a la proximidad del mercado de Hadú, se echa de menos el ajetreo y el pulso que le daba a la barriada. Éste sería un buen proyecto para Varela-Valiño, además de arreglar el casi eterno problema de las aguas fecales, y de abrir el polideportivo a los pequeños. Por lo demás, salvo unas pinceladas en las aceras más deterioradas, los cambios han ido para bien, y se espera que así sigan.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto