La Unión de Oficiales Guardia Civil, respeta la Sentencia
emitida en el caso de Roquetas, sin embargo no la comparte
en absoluto, y espera que en una segunda instancia queden
absueltos de todos los cargos los hoy sentenciados.
No podemos olvidar la magnificación que en su día se
hicieron de unos hechos y que hoy con esta sentencia, basada
en pruebas y no en juegos mediáticos, deja minimizada la
responsabilidad de aquellos “Criminales que en su día
actuaron en este lamentable suceso, calificado como de
homicidio producido a través de una brutal paliza”,
circunstancias ambas que quedan absolutamente descartadas en
la Sentencia por inexistente y que les lleva a una
absolución de 5 de ellos, la condena a una falta a dos
guardias civiles (careciendo en su valoración del elemento
de la intencionalidad) y por último el escarnio en la
persona del Teniente Rivas al que condenan a 15 meses y 3
años de inhabilitación.
La Sentencia es políticamente conveniente, se salva de esta
manera las manifestaciones jurídicas, hechas por un
político, que esperamos no haga manifestaciones políticas
cuando ejerza de jurista, y produce el doble reproche a unos
servidores públicos, por un lado 15 meses de condena y por
otro 3 años de inhabilitación. Y todo ello sin olvidar que
actuaron en el fiel y abnegado ejercicio de sus funciones
asumiendo un riesgo personal que les llevó a sufrir
agresiones, que llevan a no entender como pasaron de ser
víctimas a verdugos.
Ahora le toca a la Guardia Civil la segunda condena, con el
artículo 88 de su anticuada e inadecuada Ley de Personal,
condena a la separación del servicio de un Teniente de la
Guardia Civil con 5 años de preparación académica y con
ello, condena mayor si cabe que la que le impone el Tribunal
Sentenciador, dejarlo sin trabajo de por vida en lo que él
más desea, ser Guardia Civil, servidor público.
¿Este es el sistema igualitario de un Estado de Derecho?.
Esperamos que se reponga en la segunda instancia el daño que
se ocasiona en ésta. Que el daño de esta Sentencia en vía
Judicial tenga una continuidad en la vía administrativa, en
un mayor reproche que la propia Sentencia en la vía
judicial, es un hecho lamentable.
La lamentación no sirve, lo que sí sirve es el cambio de una
norma obsoleta y carente de sentido que priva al Cuerpo de
un buen Oficial. Esperamos que también en aplicación de esa
misma norma, al mismo tiempo que se cumpla, se rehabilite al
hoy sentenciado.
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