Estoy que escupo bilis. Estoy que,
me pinchan y no sangro. Estoy con los instintos de un gato
que se escapara del microondas a medio estofar. Estoy con
más mala leche que un grajo. Estoy… ¿Qué dicen? ¿Qué si he
subido de talla? No. Ya he conseguido la 36 de Zara porque,
quien sabe leer sabe adelgazar y apuesten algo a que sigo
bajando porque “estoy de los nervios” y se me han metido en
el estómago. Sí. Por lo que ustedes y yo sabemos. Porque no
sé que fantasmada de asociación de “Investigación Marxista”
en lugar de dedicarse a recrear la memoria histórica,
escarbar en el Archipiélago GULAG, darse una vuelta por los
antiguos campos de concentración comunistas de las nevadas
estepas siberianas y pedir perdón de rodillas a la Humanidad
por ser los sucesores ideológicos del mayor asesino genocida
de la Historia, el Padrecito Stalin, hijo predilecto de
Satanás, los muy asquerosos de los presuntos investigadores,
quieren tocarnos los cojones a millones de españoles y
echarnos un pulso. Que van a perder. Moralmente y ante la
Ley. Intelectualmente y ante España. Filosóficamente y
haciendo el más bochornoso de los ridículos. Por capullos.
¿Qué si me refiero a los mindundis del rojerío que quieren,
nada más y nada menos que procesar a nuestro Aznar por la
guerra de Irak? Sí, a esos payasetes pontificadores aludo y
pido, desde esta humilde España Cañí, que es diminuta
tribuna de sentires y pensares de la gente sencilla, que
intervengan de inmediato la Justicia, la Agencia Tributaria,
la Udyco y el Tribunal de Cuentas para hacernos bueno a los
ciudadanos la noticia de la Razón que dice que, esos
impresentables, están recibiendo jugosísimas subvenciones
públicas y que desfaratan los dineros sin control, como a
ellos les sale de sus pelotas carmesí.
¿De donde los dineros de los esquilmados paganinis para
mantener a marxistas? ¿Qué puñetas tienen esos
zarrapastrosos que investigar sino los crímenes horrorosos
que son santo y seña de su apolillada ideología? ¿Es que, en
virtud del Principio Constitucional de Igualdad consagrado
en el art.14 de nuestra Carta Magna, los socialistas, en
plan transfusión dineraria al pasado remoto untan con
similares dineros a los de la Fundación Francisco Franco?
Bueno, mastico un trankimazín y trato de no sulfurarme,
porque me va a dar una alferecía del cabreo y lo mismo todo
es una burda engañifa. El que existan unos mamarrachos que
quieran empapelar al mayor estadista de España pase, porque
los enfermos mentales merecen un respeto en sus iniciativas,
por kafkianas y cirquenses que estas sean. De hecho me ha
dicho una vidente, que la asociación de marras, la de los
investigadores marxistas, comenzó como una sana iniciativa
ocupacional del PSOE para la plena integración de cierto
tipo de discapacitados psíquicos.
Que existan las criaturas y que se coman de envidia cuando
el Aznar se pone a largar en la Universidad de Milán,
investido Doctor Honoris Causa y más bonito que un San Luis,
sobre la defensa de los valores de Occidente y levanta al
foro y les pone a tocar palmas por bulerías, igualito que si
actuara el Farruquito. Que se merienden los mocos al pil pil
cuando abre el pico el Aznar y pone firme hasta al
apuntador. De hecho, se pueden comer hasta el tocho de El
Capital pasado por la licuadora y salpimentado con la sangre
liofilizada de las víctimas inocentes de las nieves de
Siberia. Pero no con el dinero de los españoles.
Si los socialistas quieren costear campañas de desprestigio
contra “cracks” de la política porque, les escuece no
comerse un colín en sus filas ideológicas, que se rasquen el
bolsillo y paguen de sus dineros. Pero no con el nuestro,
porque eso es una sinvergonzonería y un despilfarro
interesado de los caudales públicos que debe tener cabida en
alguna línea del Código Penal. ¡Valiente cacicada! Estoy
que…
|