La Explanada de la Marina sirvió de escenario en la mañana
de ayer para un patio de recreo muy especial. Los niños de
los colegios ceutíes asistieron a una clase distinta con
motivo del Día Europeo de la Seguridad Vial. La Policía
Local de nuestra ciudad impartió una serie de talleres y
lecciones sobre los buenos modos en la vía publica, una
serie de lecciones de corte lúdico que los chavales caballas
disfrutaron entre griterío y juegos. La finalidad de estas
jornadas es concienciar a los futuros jóvenes de la
importancia de respetar las normas viales, y hacer así que
las elevadas cifras de muertos en accidentes de tráfico que
registra nuestro país cada fin de semana desciendan, y
construir jugando unos futuros ciudadanos que lleven el
civismo guardado en la memoria no como una obligación
impuesta, sino como un un recuerdo de algo positivo que hace
que la vida en comunidad sea más sencilla y cómoda para todo
el mundo.
A las jornadas que se celebraron estos dos días pasados, han
asistido alumnos de 4º de primaria de todos los colegios de
nuestra ciudad, chicos de unos diez años de edad que no
dejaron de disfrutar con los juegos y actividades que
ofrecía el área de seguridad vial de la Dirección General de
Tráfico. La mañana estuvo dedicada a ellos, y a tal efecto
se impartieron una serie de talleres que hicieron de la
seguridad vial un tema menos árido que el que se estudia en
los autoescuelas del país, quizá sea esta la mejor forma de
acercarse a un asunto que, unas veces por desconocimiento, y
otras por desinterés, es desechado por la mayoría de la
gente por su obligatoriedad y falta de interés. Por la
tarde, pudieron asistir todas las personas que quisieron ver
disfrutar a los pequeños y no tan pequeños, porque no está
mal recordar que la educación vial no es sólo cosa de los
pequeños, todos deberíamos reciclarnos y mantener frescos
los conocimientos, en especial cuando están cambiando tantas
cosas que habíamos aprendido hace tiempo y que, en muchos
casos, yacen olvidadas lejos de nuestra memoria.
Mediante los talleres organizados por la DGT los chavales
pudieron aprender y disfrutar, que es la mejor forma de
aprehender el conocimiento. Así, el vocerío en el castillo
hinchable se solapaba con las risas del taller de pintura y
dibujo, donde estaban, además, expuestos los dibujos
ganadores del certamen que se organizó con motivo de las
jornadas, y que premiaba a los dibujos más conseguidos e
instructivos.El taller de bicicleta acercaba la mecánica y
la conducción a los pequeños, que daban vueltas por el
circuito preparado como en un tiovivo. El Llano de la Marina
lucía en la mañana de ayer como una feria de matemáticas o
de clases de lengua, los chicos y chicas de Ceuta aprendían
las señales y la necesidad de respetarlas en una mañana de
juego y un sol de primavera.
En la era digital, y pensado para quienes serán plenos
miembros de la generación de la nueva tecnología, se preparó
un taller visual sobre señales de tráfico y comportamiento
cívico. En la otra punta de la explanada, las gorras verdes
de los asistentes al taller del circuito de habilidades
sorteaban toda serie de obstáculos y recibían, divertidos,
su carné personalizado de ‘buen peatón’, a quien se lo
mereciese, claro. El mismo que daban a quienes habían
demostrado su destreza al manillar de la bicicleta. Pero no
todo, como en el colegio, va a ser estar ‘en clase’.
Los chicos ceutíes se encaramaron a los vehículos policiales
que la Policía local había instalado en la explanada. Todos
y todas se sintieron, por un rato, los policías de sus
juegos en el patio de recreo. Los chavales disfrutaban con
los distintos sonidos de las sirena o diciendo algo a través
del megáfono, que al tiempo de elevar su voz elevaba también
su imaginación, y merecía la pena verles corretear y
disfrutar dentro de los coches o subidos a las motos,
pensando en no se qué juego que completa sus tardes de
domingo en los patios de la barriada, y que un día será
recordado con ternura. Los alumnos ceutíes aprendieron a ser
un ‘buen peatón’, y que en un dibujo pueden estar escritas
las líneas del aprendizaje que les conducirá a ser buenos
ciudadanos.
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