Una gran cúpula hueca en bronce de 650 kilos, con 3 metros
de ancho, 1,80 de alto y 1,40 de profundidad, se instalará,
dentro de dos días, en la puerta del primer templo hindú de
la ciudad autónoma. La pieza, que irá coronada con un
templete pequeño con la simbólica aguja de la vida, sobre un
voladizo, llevará exentas 24 flores de loto en bronce, “para
reforzar y embellecer la entrada”, explican los autores de
la obra, Alejandro y Javier Pedrajas.
El diseño de la cúpula, en color verde claro, responde a una
curva exacta y está basado en la historia de la comunidad
hindú. Para ello, han recurrido, durante los dos meses del
proceso creativo, a los templos y la estética más
tradicional de La India, sin dejar de respetar al diseñador
del edificio, José Manuel Morales.
El proyecto estaba inicialmente planteado como una cúpula en
cuarto de naranja, pero la “búsqueda de una pieza más
orgánica”, les llevo a materializarla en formato circular,
indica Javier Pedrajas.
Dadas las exigencias del edificio, la obra de bronce irá
exenta del inmueble y supondrá la culminación del proyecto
religioso caracterizado por una detallada decoración tanto
interior como exterior.
La inauguración del edificio se decidirá, según indica el
presidente de la comunidad, Ramesh Chandiramani, a mediados
del mes de mayo. En el encuentro, que durará tres días,
participarán los presidentes de las comunidades hindúes de
todo el país y tendrá un día de puertas abiertas para todos
los curiosos que deseen acercarse.
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