Se siguen comentando estos días las trascendentrales
conclusiones del I Congreso Islámico Internacional celebrado
a mediados de mes, en Valencia, bajo el sugerente título
“Ciudadanía y Religión”, que reunió en un foro de primer
nivel a cualificados líderes religiosos (un centenar de
autoridades islámicas españolas y extranjeras) y a una
nutrida representación de importantes asociaciones
musulmanas, tanto españolas como de ámbito supracomunitario.
Quizás sea oportuno empezar por el final, citando el
señalado docume nto, único en su género, firmado por los
asistentes y leído, con un toque de emoción, el pasado 14 de
abril en el Bosque del Recuerdo de Madrid. Al mismo todavía
se están sumando aquellas asociaciones musulmanas que, por
las razones que fuere, no pudieron incorporar su firma
durante la celebración del Congreso.
Declaración ante el Monumento a las Víctimas del 11-M.
Nos encontramos hoy aquí para rendir homenaje a las víctimas
del terrorismo. Venimos hoy aquí para participar en la
conmemoración de un acontecimiento triste y doloroso. Triste
porque nos recuerda a las 192 víctimas mortales y a los
miles de heridos y afectados. Y doloroso porque fue un acto
macabro perpetrado ciega y cruelmente contra hombres y
mujeres, niños y ancianos, españoles y extranjereos,
musulmanes y no musulmanmes, careciendo del menor sentido de
respeto por la vida humana que Dios, en el Sagrado Corán,
declara inviolable, invulnerable e incuestionable.
La matanza del 11-M, producto del terrorismo internacional,
ha ocasionado un especial y profundo sentimiento de repulsa
e indignación en todo el mundo musulmán por el hecho de ver
entre los imputados individuos que, aunque sean musulmanes
de nacimiento, carecen del más elemental sentido de la
religión a la que ellos supuestamente pertenecen. Los
culpables han cometido un delito que les denigra y un pecado
que les aparta del camino de la fe señalada por Dios y sus
Profetas.
El 11-M es un atentado repugnante, cometido contra un pueblo
y un Estado:
- Contra un pueblo pacífico, que defiende la paz y la
convivencia entre las culturas.
- Contra un Estado de Derecho, donde todos los ciudadanos
gozan de igualdad de oportunidades ante la ley y donde los
derechos de la persona se elevan a lo sagrado y lo
intangible.
¿Qué dirán los autores de esta matanza cuando sean
interpelados por Dios en el Día del Juicio Final?. El
Sagrado Corán nos dice: “Dios os prohíbe cometer
inmoralidades, delitos o agresiones que vulneren el
Derecho”. Y en la sura 5, aleya 28 dice: “Aunque intentes
matarme no haré lo mismo, porque yo temo a Dios, el Señor de
los Mundos” (...) “La injusticia cometida contra unos no
justifica el responder con la misma arma”.
Estamos aquí hoy, una delegación formada por los
representantes de los altos organismos islámicos de todo el
mundo musulmán para dar testimonio de nuestra condena, sin
paliativo alguno, a todo acto terrorista, proceda de donde
proceda.
Proclamamos la desvinculación total y absoluta de todo acto
terrorista de las directrices de las grandes religiones en
general y de la islámica en particular.
Rogamos a Dios que acoja a las víctimas en su misericordia e
ilumine a todos los que siguen el camino de la violencia,
para que vuelvan al sendero de la Paz y del Derecho”. (CONT).
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