Iniciamos la última semana del mes
de abril y, con ella, nos ponemos a tiro de piedra para la
celebración de las próximas elecciones municipales. Como se
acostumbraba a decir, en mi época de la mili, cada día que
pase del mes de mayo, quedará uno día menos para llegar al
veintisiete. ¿Qué pasará desde estos momentos hasta la
llegada del día de las elecciones?. Por mucho que uno quiera
jugar a adivino, nunca acertará lo que pueda pasar en esos
veintiséis días, porque puede pasar de todo y hasta
llevarnos una sorpresa agradable o desagradable, eso también
está por ver.
Los políticos prometen, una y otra vez, que va a ser una
campañas limpia sin insultos y sólo explicando, cada
partido, el programa que desarrollará caso de ser elegidos
para gobernar. Sin embargo, por otra parte, algunos
políticos manifiestan que esas cosas que se dicen, entre
ellos durante la campaña están dentro de las reglas del
juego y que, cuando esta ha terminado, como quien dice,
pelillos a la mar.
No sé, la verdad sea dicha, si esto de que ciertos insultos
o ciertas frases que se digan entre ellos, entran dentro del
juego, como algo normal. Lo normal, desde mi particular
punto de vista, es que cada partido, se dedique a explicar
cual va a ser su programa, caso de salir elegidos para
gobernar. Lo demás, lo de los insultos, a pesar de que
cuando termine la campaña son pelillos a la mar, no nos
parece de recibo, porque no creo que el insultarse o emplear
frases más o menos hirientes, contra los contrarios, le
interese para nada, al futuro votante, que lo que quiere es
saber, qué es, en realidad, lo que nos van a ofrecer.
A pesar de cuanto están diciendo sobre una campaña limpia,
acostumbrado a vivir todas las campañas celebradas desde la
llegada de la democracia a nuestro país. No dudo, ni por un
sólo instante, que de limpia y sin insultos o frases
hirientes, entre los contendiente, no se hará porque, al
parecer, sin los insultos, frases hirientes y el celebre tú
más, ni eso es campaña, ni es nada.
Además, por desgracia, hemos acostumbrado al pueblo español,
en cada campaña electoral, que esas cosas no deben faltar en
las mismas, Tan acostumbrados estamos a ello, que ni tan
siquiera nos interesan los programas de los partidos
políticos. Que levanten la mano todos aquellos que, en desde
la llegada de la democracia a nuestro país, hayan leído un
programa de algún partido, incluso del que han votado. Por
favor, no se esfuercen en encontrar a alguien que haya
cometido semejante barbaridad. Por el contrario que levanten
la mano, todos aquellos, que en las campañas cuando sus
líderes han arremetido con fuerza contra sus contrarios
hayan levantado la mano e incluso vitoreándolo por la caña
que le estaba pegando a sus contrarios y, además, pidiéndole
que les diese más caña
No, por favor, todos a la vez le suplico que no lo hagan
porque no me va a dar tiempo a contar tantos brazos en alto.
Y es que, a todos nosotros, nos va la marcha y el escuchar
largar contra los contrarios, porque todo esto entra a igual
que la envidia en el llamado deporte nacional. Así que,
digan lo que digan, tenemos que estar preparados para lo que
vamos a escuchar.
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