Ceuta se convirtió este pasado fin de semana en la uno de
los epicentros nacionales del baloncesto de cantera. El
motivo fue la séptima edición del encuentro de escuelas de
baloncesto Nacho Domínguez, que reunió en tierras ceutíes a
más de 460 deportistas de las categorías baby, premini,
minibasket e infantil llegados desde Gibraltar, Málaga,
Tetuán; a los que se unían los integrantes de seis conjuntos
de la Ciudad Autónoma (San Agustín, A.D. Lope de Vega,
Ortega y Gasset, Severo Ochoa, La Inmaculada y CB Alboran).
En medio del gran clima reinante durante las dos jornadas
del encuentro, todos los equipos disputaron al menos tres
encuentros que sirvieron a los jóvenes baloncestistas para
medir su nivel frente a nuevos rivales, divertirse con su
deporte favorito y hacer nuevos amigos. El escenario era el
idóneo para ello, ya que el evento carecía de carácter
competitivo. Circunstancia que, sin restar afán de victoria
a los participantes, provocó un ambiente más distendido
entre ellos.
Todos los partidos se disputaron en el pabellón en el IES
Abyla y en el pabellón Antonio Campoamor, ya que a causa de
la lluvia quedaron descartadas las sedes descubiertas del
IES Siete Colinas y el CEIP Mare Nostrum.
Precisamente a la cancha del Campoamor se desplazó en el
mediodía del domingo el presidente Juan Vivas para conocer
de primera mano la evolución del encuentro y para mostrar su
apoyo al deporte de base. “Le gustó mucho el ambiente que
había entre los chavales. Además nos animó a todos a que
continuáramos con esta iniciativa en próximos años”,
manifestó ayer Jorge Molinary, responsable del área de
baloncesto del Instituto Ceutí de Deportes, el organizador
del evento.
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