16. LUNES
La encuesta de Sigma 2, hecha a petición del Partido Popular
y difundida por los medios de comunicación, está sirviendo
como motivo de enfrentamiento entre partidos. Sergio
Moreno ha puesto el grito en el cielo y anuncia que su
partido recurrirá a la Junta Electoral porque está
convencido de que la encuesta incumple la ley. No me extraña
que los socialistas estén echando espumarajos por la boca. Y
es que el asunto se las trae. No hay derecho que los
populares hayan sacado a la luz unos sondeos con el firme
propósito de acabar con las ilusiones de los demás partidos.
Del PSOE y del PSPC, mayormente. Eso no no se hace. Tengo la
impresión de que los populares han actuado con cierto
recochineo. Con el firme propósito de que Antonia María
Palomo y Juan Luis Aróstegui comiencen a dudar de
sus posibilidades y se les quede en la campaña el verbo
corto y las ideas congeladas.
17. MARTES
Leo, nada más echarme abajo de la cama, las declaraciones de
Sergio Moreno en este periódico. El Diputado
socialista está que trina, según deduzco de cuanto larga del
PP. Se le nota que le han sentado muy mal las críticas
hechas a José Luis Rodríguez Zapatero por parte de
Pedro Gordillo y Paco Márquez, acusando al
presidente de dañar la imagen de Ceuta, al haber dicho en
Tenerife que Ceuta y Melilla deben tener unas elecciones
limpias. Pues bien, a media mañana hallo a Sergio Moreno en
la avenida de Sánchez-Prados y le tiro de la lengua.
Y, claro, el hombre sigue con la palabra de combate a flor
de labios. Sergio es, además, persona amable y dispuesta en
todo momento a analizar las situaciones políticas. Por tal
motivo, me escucha atentamente cuando le explico que su
partido lleva muchos años cometiendo un gravísimo error.
Para mí inexplicable. Vamos, un sinsentido en toda regla. Y
finalizo mi intervención de la siguiente manera: tengo la
impresión de que en Madrid no ayudan mucho a vuestra causa.
Es decir, a la de los socialistas de Ceuta.
18. MIÉRCOLES
El Grupo Independiente Liberal es tenido como referente de
un pasaje triste de la historia política de esta ciudad.
Haber pertenecido al GIL, y ya no digamos haber destacado
cual animador de estas siglas, durante aquella ruidosa y
esperpéntica campaña electoral, de 1999, no está muy bien
visto en la ciudad. Aunque no pocos gilistas se aprovecharon
cuando el voto de censura contra su partido para seguir
ocupando cargos muy bien remunerados con el Gobierno del PP.
Una de esas personas es Francisco Márquez de la Rubia,
quien fuera Director General de Sanidad con Antonio
Sampietro y compañía y no ha dejado de mandar con los
populares. Ahora, convertido en portavoz del PP y tenido
como futuro consejero de Urbanismo, es objeto de críticas
acerbas por parte de la oposición. Los motivos que ha venido
esgrimiendo Gonzalo Sanz, perteneciente al PSOE de
Ceuta, sí tienen pies y cabeza. El PP debería, sin duda, ser
más precavido a la hora de tomar decisiones sin mirar antes
hacia atrás. Porque el pasado existe. Y en este caso,
incluso con visos de nepotismo. Y, para más inri, aún colean
las declaraciones hechas por el diputado, Francisco
Antonio González, en contra de los responsables de la
consejería de Urbanismo de los gilistas.
19. JUEVES
Enterado quedo de que el Partido Popular celebrará el lunes,
día 30, sus seis años en el Gobierno. La noticia está
firmada por ese buen periodista que es Gonzalo Testa.
Por él sé que los populares han escogido el eslogan
siguiente: “Seis años de servicio y compromiso con los
ceutíes, de estabilidad política y de intenso trabajo
realizado”. Lo primero que he pensado es que ese acto me va
a permitir hacer una columna. Así que me asegura un jornal
más. Por lo tanto, prometo estar en la planta quinta del
Hotel Tryp, en el día y hora señalado. Sin importarme lo más
mínimo que Juan Luis Aróstegui, consumido por la
envidia y rumiando sus decepciones electorales, salga
diciendo tres días más tarde que quienes escribimos estamos
pendientes de dorarle la píldora a un Juan Vivas que
camina con paso firme hacia la consecución de una nueva
victoria en las urnas.
20. VIERNES
Debo decir cuanto antes que la candidata socialista a la
Asamblea de Ceuta me tiene hecho un verdadero lío con su
nombre. Me explico: solía yo llamarla, desde que la conocí,
María Antonia. Pero un buen día, durante una
entrevista, ella me dijo que su nombre era Antonia María.
A partir de ese momento, la señora Palomo se llamó
así para mí. Lo cual me hizo incluso llevarle la contraria a
cuantos trataban de decirme que estaba equivocado. Pues
bien, hoy, al ver su nombre en la publicidad dedicada al
acto de presentación de su candidatura, me he dado cuenta de
que era yo el que erraba. Ya que tras miramos adelante, lema
del PSOE en Ceuta, aparece nominada como María Antonia. De
cualquier manera, válgame la anécdota para decirle a la
señora Palomo que me hubiera gustado estar en el Parador La
Muralla, a fin de hacerle una columna al acto donde ha sido
presentada su candidatura por parte de la Ministra de Medio
Ambiente, Cristina Narbona. Mas me ha sido imposible
asistir, por causa ajena a mi voluntad. Eso sí: en mi caso,
María Antonia, no ha primado el miedo a que me vean en el
Parador La Muralla los dirigentes del Partido Popular.
21. SÁBADO
No es la primera vez que sale a relucir en mis escritos
La peña del ladrillo. Cuya sede es la Tasca de Pedro
y como patrimonio cuenta con una mesa reservada y alrededor
de la cual nos sentamos quienes deseamos pegar la hebra a la
hora del aperitivo. Allí nadie que decida participar se
siente extraño. Pues bien pronto se le allana ese camino de
cortedad que lleva consigo cualquier persona cuando accede a
un sitio por primera vez. Es ello posible gracias a una
actitud encomiable por parte de los habituales contertulios.
Aunque hoy me voy a a centrar en uno de ellos. Se llama
Francisco Navas Ponte. Paquito para sus amigos. Que son
muchos. Conocido por mí desde hace bastantes años, nunca
antes de tomar vida esta tertulia tuve la oportunidad de
tratarlo diariamente para hacerme a la idea de cómo es.
Transcurrido ya el tiempo previsto para haberlo podido
analizar, mediante las reglas que suelo imponerme, he
llegado a la conclusión, tardía pero cierta, que mi
compañero de tertulia es un tío cojonudo. Un hombre cabal. A
quien me agrada sobremanera frecuentar cada día para hablar
con él de todo lo habido y por haber. Y, desde luego,
declaro que tiene ya ganado el cielo por aguantarme.
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