Decía la sabia de mí abuela: que
cuando el demonio no tenía nada que hacer mataba moscas con
el rabo. Servidor, por supuesto no es ningún demonio, más
bien un “angelito”, y en vez de matar moscas con el “rabo”,
porque los “angelitos” no tienen rabo, cuando no tengo nada
que hacer, me dedico a crear nuevos filósofos endosándoles,
a algunos de esos que he creado, algo que no han hecho.
Precisamente, los otros días, me cree un filósofo al que le
di por nombre Plantón y, por si fuera poco, le hice el autor
del mundo de las ideas cuando, en realidad, lo que tenía que
haber puesto era Platón, pero por culpa de esos duendecillos
que andan por las redacciones pues me saqué de la manga ese
nuevo filósofo al que llamé Plantón.
Como uno es como es, y no de más carne, enseguida me fui a
ese pequeño diccionario, que tengo sobre la mesilla de
noche, a ver qué significaba el asunto del “Plantón”.
Resulta que, según ese pequeño diccionario, “plantón” es
arbolito que ha de ser trasplantado o que se puede
replantar. Total, que me he creado y plantado un arbolito,
cosa que me llena de orgullo, porque ya se sabe que todos
los hombres, entre otras cosas, tenemos que plantar un
árbol. Servidor lo ha plantado y para que no haya dudas lo
he reflejado en la prensa.
Plantón también puede ser persona que guarda la puerta de
una casa. Y el menda, ahí está de acuerdo, siempre he
guardado y voy a seguir guardando la puerta de mi casa, que
no está la cosa, como para no guardarla, con lo que está
cayendo.
Del mismo modo “plantón” puede decirse del soldado que está
de guardia más tiempo del regular. Y servidor, que hizo la
mili en su tiempo y que, además, se siente orgulloso de
haberla hecho y haber prestado ese servicio a mí Patria
estuvo de “plantón” más tiempo del regular en una ocasión en
que vinieron a Ceuta tres ministros.
Total que, pensándolo bien, no he creado a ningún nuevo
filósofo, sino que al darle, en determinado momento mal a
las teclas me salió lo de “Plantón” por Platón pero, a la
vez, al enterarme del significado de la palabra, esta me ha
válido para recordar, que he plantado un árbol, he guardado
y sigo guardando la puerta de mi casa y, además, he hecho en
la mili el servicio de “plantón”.
Me puedo equivocar al darle a las teclas de este bicho
impresionante que es le ordenador, lo que no haré nunca es
plagiar lo que escriben otros para hacer un artículo. Cosa
que, aunque algunos no lo crean, realizan algún que otro
junta letras, de esos que guardan las revistas con artículos
de buenas plumas, las mejores de este hermosos país para, a
su debido tiempo, sacarlas del cajón y plagiar el artículo
que venga al caso, en momentos determinados, haciéndolos
como suyos.
Cosa esta que pasa en las mejores familias, lo de plagiar me
refiero. Ahí tienen ustedes el programa electoral del PSOE
en Canarias que según, “EL MUNDO”, está plagiado del
programa electoral de Ciutadans.
Como mi deber es informarles a ustedes de cuanto ocurra en
las elecciones, de aquí hasta el veintisiete de mayo, me
quedo de “plantón” periodístico. Es mi deber.
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