Con la voz tomada por la emoción, Antonia Palomo dio ayer el
primer paso del camino electoral que, según desearon ayer la
ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y los cerca de
300 militantes y simpatizantes del PSOE ceutí que se dieron
cita en el Hotel Parador La Muralla para la presentación en
sociedad de los 28 nombres de la lista socialista, “debería
llevarla el próximo 27 de mayo a la Presidencia de la
Ciudad”.
En un acto que se prolongó durante algo menos de una hora y
que la periodista Beatriz Palomo contribuyó decisivamente a
hacer ameno y distendido, los socialistas intentaron olvidar
la “acidez” y el “dolor” que, según recordó su secretaria
general, marcaron su discurso de hace cuatro años y lo
cambiaron por “ilusión”.
Ilusión para “creer que el cambio es posible”, como dijo
Palomo, a la que precedieron en el uso de la palabra varios
de sus compañeros de candidatura, a quienes se invitó a
decir en voz alta cuáles eran sus sueños, y el diputado
Salvador de la Encina, que se refirió a ella como una
política “honesta, trabajadora y leal que quiere a Ceuta y a
los ceutíes más que a nada en el mundo”.
Cuando tomó el micrófono precediendo en el uso de la palabra
a Narbona, Palomo tardó apenas tres minutos en hacerse con
la concurrencia, a la que deleitó con sus habituales
arranques de sinceridad. “Hoy no voy a hablar de la
incapacidad del Gobierno ceutí o de la crisis económica,
sino de nosotros y de lo que queremos para esta ciudad”,
dijo la candidata, que sólo se saltó su promesa para
referirse una vez a su adversario del PP, Juan Vivas, como
“el presidente sonriente”.
“Quiero hablaros de derechos, inalcanzables para algunos, de
los derechos que ahora disfrutan los guardias civiles, los
autónomos, los jóvenes investigadores o las mujeres que
sufren violencia de género”, hilvanó la secretaria general
de los socialistas ceutíes, que repitió una y otra vez el
“orgullo” que le hace sentir su cargo.
“Aire de cambios”
A los guardias civiles y a las mujeres maltratadas, pero
también “a todos los demás, incluso a los que no nos votan”,
Palomo les invitó a ser conscientes de que “gracias al PSOE
y al aire de cambios que ha traído a España tienen esos
derechos”. Por eso, la candidata socialista se sintió con
autoridad para recordar “a esos que pensaban que nos íbamos
a amilanar, que no íbamos a poder enfrentar la mayoría
absoluta del PP, que nuestros argumentos no se sostendrían”
que “todo lo que ha pasado ha merecido la pena”.
Tanto que, según dijo, volvería a repetir todos y cada uno
de los pasos que ha dado. “Ha sido una experiencia
inolvidable y volvería a hacer lo mismo, porque este
partido, mi tierra y vosotros merecéis mucho la pena”,
concedió Palomo, que dijo no haberse sentido “nunca sola”.
Sí admitió, sin embargo, haber padecido el machismo de una
“ciudad de lobbys” que reconoció “entregada” al poder
masculino. “De mí han dicho que mi canalillo parece un buzón
de sugerencias... Ya querrían ellos”, recordó ante los
aplausos de la concurrencia, a quienes se ofreció para
llevar “ideas, lealtad, dignidad y principios” a la
Administración autonómica.
“Madura y preparada”
“Me siento madura y preparada para ello”, señaló al recordar
los últimos cuatro años “trabajando con ahínco, recorriendo
las calles y las barriadas, escuchando y aprendiendo de los
demás lo que necesita Ceuta: una experiencia inolvdidable”.
Preparada, añadió, para ser presidenta y conseguir “que haya
menos modificados y menos complementarios, que las cosas
cuesten lo que valen y no lo que dice alguien para obtener
un beneficio”.
“Yo no quiero enfrentarme con mis vecinos, aunque sea
Marruecos, porque mis vecinos ayudaron a mi familia a salir
adelante en momentos muy difíciles; no quiero enfrentarme a
Andalucía ni darle patadas en la espinilla a la Junta, que
cuida de nuestros ancianos, porque creo en el Estado de las
Autonomías y en la solidaridad”, explicó en una ardiente
defensa de la “lealtad institucional” y del “trabajo en
equipo”.
Para ese proyecto, en fin, pidió el respaldo “de todos”: “De
los que están cabreados con el Gobierno de Ceuta, pero
también de los que están cabreados con el PSOE, de los que
están hastiados de la política e incluso de los que no creen
en mí”, enumeró antes de confesarse “convencida” de que “el
cambio es posible”.
“Es posible hacer una Ceuta diferente sobre los valores de
la justicia, la solidaridad y la igualdad, los valores
socialistas”, concluyó: “Una Ceuta diferente y mejor, porque
estamos cansados de limitaciones, de dioses y de padres;
palabra, y para eso es necesario que todos los que quieren
el cambio voten porque el voto es lo único que nos hace
iguales”. Y para votar, Palomo, que demostró tenerlo claro,
presentó la suya como la opción más creíble: “Aquí no hay
cuotas; en el PSOE no tenemos que vender multiculturalidad
ni tenemos que ser una lista juvenil porque lo que tenemos
es espíritu joven para escuchar, aprender, crear y
trabajar”.
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“En 2004 nadie creía en Zapatero... Ahora puede pasar lo
mismo en Ceuta”
Afable y cercana, la actual
ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, fue la líder
socialista nacional invitada a la presentación pública de
los 28 nombres de la candidatura del PSOE ceutí a las
próximas elecciones autonómicas.
Su figura y su evolución política sirvió a Palomo, en su
presentación, para insuflar ánimos al socialismo ceutí. La
candidata rememoró que en 2003, cuando se presentó por
primera vez a unos comicios, Narbona “sólo” era secretaria
de Medio Ambiente del PSOE. “De Cristina”, dijo Palomo, “he
aprendido a no defraudarme a mí misma y el modelo de mujer
en política que quiero seguir, el de una socialista cabal
que también cree, diga lo que diga el sonriente [en alusión
a Juan Vivas] en el cambio”.
Del cambio se animó a hablar también la propia ministra, que
hizo un guiño a los presentes al recordar que en 2004 “nadie
creía en Zapatero, al que llamaban ‘Bambi’... Ahora puede
pasar lo mismo en Ceuta porque llega un momento, como le
pasó al PP entonces, en el que la ciudadanía se cansa de
mentiras y abre los ojos”.
En la senda del cambio, Narbona emplazó a Palomo y al resto
de su lista a caminar por la senda de “la igualdad, nuestra
seña de identidad”. “Al PP le gusta que la gente pierda el
interés por la política, que piense que todos somos iguales,
que no vaya a votar”, acusó la ministra a los Populares.
“Pero no es verdad, porque nuestros proyectos y nuestras
personas son diferentes, como Toñi y su equipo, llenos de
energía, madurez y conocimiento, preparados para tomar las
riendas de Ceuta para que esta ciudad tenga un futuro
distinto”.
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