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Mustafa Mizzian decidió ayer, aunque en su caso siempre es
difícil asegurar que una postura suya es definitiva,
presentarse a los comicios del próximo 27 de mayo después de
casi dos semanas en la incertidumbre. A prisa y corriendo,
Tarek Mizzian registró ayer mismo a primera hora de la
mañana su nombre como representante de la candidatura del
PDSC, paso previo cumplimentado con un día de retraso pero
que ningún partido, salvo mayúscula sorpresa, impugnará.
El líder de la UDCE, Mohamed Ali, la formación que
aparentemente podría estar más interesada en su retirada,
aseguró ayer en el Príncipe que se centrará “en nuestro
programa, en nuestra lista y en nuestras propuestas” y que
no prestará atención al resto de adversarios.
El propio Mustafa Mizzian quiso desmentir ayer rotundamente
a este periódico que hubiese barajado en algún momento la
posibilidad de pedir el voto para el PP, rumor que corrió
ayer como la pólvora en el ambiente político y al que
algunos líderes Populares dieron cierta credibilidad en
declaraciones off the record a este medio, y se esforzó por
dejar bien claro que el Partido Democrático y Social de
Ceuta (PDSC) es “un partido soberano, absolutamente libre y
absolutamente entregado a los ceutíes”.
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