Emotivo a la par que nostálgico el homenaje que se celebró
en la tarde de ayer al ya extinto club de fútbol Nacional y
a la persona que fue su presidente y fundador durante los
tres años de vida de la entidad, Salvador Gil Muñoz.
El acto, que tuvo lugar en una céntrica cafetería de la
ciudad, reunió a casi una veintena de antiguos jugadores del
que fue uno de los equipos de Ceuta durante la década de los
setenta (1973-1976).
El principal promotor de esta reunión y ex jugador del
Nacional , Adelkrim Salah, aseguró ayer que “ha sido un
verdadero placer volver a vernos las caras después de más de
treinta años”.
Uno de los instantes imborrables de la celebración, y que
perdurará sin duda en la mente de todos los presentes
durante al menos otras tres décadas, fue la entrada en el
local del homenajeado. Éste, según relató Salah, “apenas
pudo pronunciar palabra al encontrarnos a todos allí”.
Esta reunión de viejos amigos transcurrió entre relatos de
viejas ‘batallas’, intercalados en algún momento con otros
nuevos que sirvieron para ponerse todos al día sobre la vida
de sus antiguos compañeros de vestuario. Una iniciativa que
demuestra nuevamente que los lazos del deporte son, en
muchas ocasiones, imborrables al paso del tiempo.
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