La futura puerta lateral con la que contará la iglesia de
San Francisco dispondrá de una rampa de acceso con el
objetivo de adaptarse a la ley de accesibilidad y supresión
de barreras arquitectónicas, urbanísticas y de la
comunicación. El proyecto de restauración del inmueble ha
dado pie a esta obra que pretende facilitar la entrada a
personas minusválidas ya que el edificio ya cuenta con dos
puertas con escaleras.
Mientras casi el 100% de los inmuebles turísticos de la
Ciudad Autónoma cumplen con la normativa de accesibilidad,
el grueso de edificios públicos no pueden decir lo mismo,
tal como subrayó el último informe en la materia que realizó
en 2006 el Consejo Económico y Social (CES).
De hecho, la mitad de los centros públicos y de servicios de
las administraciones públicas no están adaptados para
facilitar el acceso a individuos con movilidad reducida. Por
esta razón, es objetivo de la Ciudad mejorar los accesos y
la iglesia de San Francisco es así uno de los nuevos
inmuebles en adaptarse a la legislación.
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