Licenciada en Derecho como muchos otros de sus compañeros de
los primeros puestos de la candidatura de UDCE-IU para el
próximo 27 de mayo, Achraf Mohamed Ahmed volvió hace un año
a la ciudad autónoma con la intención de “volver a empezar”
junto a su familia una nueva vida personal y profesional en
su tierra, Ceuta, donde nació hace 35 años. Novata en las
lides políticas, Mohamed, con una formación envidiable, se
mueve en la arena mediática como pez en el agua.
En junio hará un año que Achraf Mohamed Ahmed, musulmana “no
del todo practicante”, sincera, ceutí “orgullosa de mi
tierra”, casada, con dos hijas pequeñas de las que se precia
de haberse preocupado para que aprender “a leer y escribir
árabe”, ocupará uno de los puestos en las lista de UDCE-IU
que a la luz de los sondeos, salvo sorpresa, la llevará a
ocupar un escaño en el próximo Pleno de la Asamblea.
Pregunta: El verano pasado se estableció de nuevo en
Ceuta tras quince años en la península. ¿Ha reconocido en la
actual la ciudad que dejó?
Respuesta: El centro de la ciudad ha recibido muchas
inversiones y me parece muy bien; ahora, la periferia
necesita mucho apoyo porque está realmente mal.
P: ¿Vive usted en la periferia?
R: Sí, en la Avenida Lisboa.
P: ¿Por qué desembarca en la política? ¿Quién la lleva a
ello? ¿Usted no tenía una mala imagen de los políticos?
R: Conocía a Mohamed Ali desde hace tiempo y en este momento
me apetecía incorporarme al proyecto de la UDCE, a cuyo
servicio me he puesto para luchar por las convicciones
ideológicas y las preocupaciones y compartimos y contribuir
cuanto pueda a su éxito. Creo que la mala fama de los
políticos está localizada y yo estoy dispuesta a poner todo
de mi parte para cambiarla porque, además, confío mucho en
la justicia y en que pone a cada uno en su sitio.
P: ¿Está preparada para escuchar las críticas de la
oposición, a veces hirientes, para ver su nombre en los
papeles...?
R: Acepto la política con sus pros y con sus contras,
decidida a trabajar por la ciudadanía de Ceuta. Creo que con
transparencia y esfuerzo, que es lo que puedo prometer, se
logra todo.
P: Una de las cosas que va a tener que oír muchas veces
será que UDCE-IU sólo defiende a los musulmanes. ¿Es cierto?
R: Ni mucho menos. UDCE no es los musulmanes, sino de todos
los ceutíes en general, sin distinción. No creo que
contribuya a nada bueno seguir mezclando religión y
política. La política es una cosa y la religión otra.
P: ¿Es usted religiosa?
R: Tengo mis convicciones religiosas, creo en el Islam, pero
si tuviera que definirme diría que no soy del todo
practicante. Es decir, no cumplo todos los preceptos del
Islam como, por ejemplo, el de llevar velo. Sinceramente, en
un futuro me gustaría cumplir con ellos, pero creo que lo
tendría más difícil.
P: ¿Difícil?
R: Sí. Por mi forma de hablar, por mi acento, no se me suele
identificar como musulmana inmediatamente, pero al decir mi
nombre ha veste me he sentido rechazada.
P: ¿Dentro o fuera de Ceuta?
R: En ambos sitios. A veces me he sentido discriminada por
ser musulmana, sobre todo en el ámbito laboral.
P: También le van a decir que usted ocupa el puesto que
ocupa por la Ley de Igualdad. ¿Qué le parece este proyecto?
R: Que debe servir para la igualdad efectiva entre hombres y
mujeres en nuestro país, aunque realmente sean mis hijos o
mis nietos quienes vivan en ella.
P: ¿Habla árabe?
R: Lo aprendí como lengua materna pero me he preocupado de
que mis hijas [de siete y dos años y medio de edad] lo
aprendan. Antes íbamos a las mezquitas y aprendíamos a rezar
en árabe de memoria, pero yo quiero que mis hijas, y también
hemos vuelto un poco por eso, aprender a leer y escribir
perfectamente en español y en árabe.
P: ¿Qué le dijeron sus amigos de Madrid cuando volvió a
Ceuta?
R: Algunos, que estaba loca. Yo estoy muy orgullosa de mi
tierra, tan España como cualquier otra provincia, y aquí me
siento muy bien, muy cómoda, aunque me gustaría que los
ceutíes estuviésemos, por encima de cualquier otra
diferencia, más unidos entre nosotros.
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