La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta
juzgó ayer a Z.E.H por un delito contra los derechos de los
ciudadanos extranjeros. La mujer, según mantuvo durante toda
su comparecencia ante el tribunal, no conocía el hecho de
que un menor indocumentado viajaba en el maletero de su
vehículo, un peugeot modelo antiguo, hasta que se le
practicó el control rutinario de la Guardia Civil, en la
zona de preembarque de la Estación Marítima de Ceuta. “No
sabía que en mi coche había alguien oculto, no soy tan
tonta. Sé que hay controles de la policía en Ceuta y yo
tengo familia. Nunca haría nada de este tipo” reiteró ante
las preguntas del Ministerio Fiscal.
La letrada de la defensa insistió ante el presidente de la
sala que la mujer realizó numerosas paradas en la zona del
puerto de Ceuta, “para comprar el billete de barco, para dar
de comer a su hijo y para cambiarle los pañales, por lo que
se pudo introducir el menor en el vehículo sin que mi
defendida lo supiera con total facilidad, ya que además, el
coche que conducía es un modelo antiguo y el maletero se
puede abrir desde fuera”.
Los hechos sucedieron el 30 de octubre de 2006. Al parecer,
y tal y como informó al tribunal, la acusada venía de
Marruecos de realizar una gestión y se dirigía hacia su casa
en Lloret de Mar, Gerona, donde vive desde hace más de 10
años con su familia. La letrada pidió sentencia absolutoria,
la Fiscalía, una pena de 7 años de prisión. El caso quedó
visto para sentencia.
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