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El PSOE local denunció ayer, a través de Gonzalo Sanz, que
el PP ceutí ha caído “en la triste paradoja” de ser el
partido que retiró las competencias urbanísticas a Ceuta y
Melilla para que no las gestionara el Grupo Independiente
Liberal (GIL) “para ahora exigírselas al Gobierno socialista
con la intención de entregárselas de nuevo al GIL en caso de
que los Populares formen Ejecutivo tras el próximo 27 de
mayo”.
“Que Vivas haya elegido a un ‘gilista’ como Francisco
Márquez para la consejería de Fomento y Urbanismo”, especuló
Sanz con las intenciones del líder del PP, “no sólo es una
zancadilla a la honestidad política, sino una verdadera
atrocidad en una ciudad que ya ha vivido la desgracia de una
Administración del GIL”.
El PSOE quiso exponer “su más enérgica repulsa” a cómo el PP
“ha ido situando poco a poco al ex director general de
Sanidad del GIL en puestos de relevancia hasta hacerlo
portavoz del PP y gerente de Emvicesa”. A Sanz, esta
trayectoria le hizo preguntarse si “¿es que no no hay nadie
que entienda de Urbanismo en el PP o es que este partido
tiene un sospechoso interés en dárselas precisamente al
GIL?”.
“Si el propio diputado ceutí llamó ladrones, en nombre del
PP, a los gilistas, ¿cómo se explica la designación de uno
de ellos para encargarse precisamente del Urbanismo en
Ceuta”, se interrogó retóricamente Gonzalo Sanz, quien
aconsejó a Gordillo que “si tiene un mínimo de honestidad
tras cuatro años en los que altos cargos de su partido han
sido condenados por prevaricación, narcotráfico y otros
delitos” que “aprenda de los errores del pasado y garantice
a los ceutíes que el GIL no tiene ninguna opción de manejar
su dinero”. “Ahora pretenden darle a los que ellos mismos
llamaron ‘cueva de ladrones’ nada más y nada menos que la
gestión del Urbanismo, en la que el GIL es un verdadero
especialista por sus múltiples y judicializadas
irregularidades”, concluyeron su nota de prensa los
socialistas.
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