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sociedad - LUNES, 16 DE ABRIL DE 2007


Auixa Ahmed Mohamed. O.V.

reportaje / parkinson
 

Concienciación, el largo
camino para vencer al Parkinson

Auixa Ahmed, portavoz de la Asociación Parkinson de Ceuta, se muestra optimista respecto al futuro de los pacientes ceutíes, pero aún queda mucho trabajo por realizar
 

CEUTA
Oscar Varela
oscarvarela@elpueblodeceuta.com

La semana pasada se celebraron en nuestra ciudad las II Jornadas sobre la enfermedad de Parkinson, un desastroso mal neuronal que afecta a la motricidad de quien la padece hasta casi inmovilizarlo en los estadios más avanzados. En Ceuta existen cerca de 200 casos diagnosticados, aunque se piensa que pueden existir algunos más que no lo hayan sido. Auixa Ahmed, quien ha sido durante dos años portavoz de la Asociación Parkinson Ceuta, explica la realidad de esta enfermedad en nuestra como “compleja, aunque parece que está comenzando a ver la luz”.

Las necesidades que precisa un enfermo de Parkinson pasan sobre todo por dos vértices, la movilidad, ya que existen casos, si bien muy avanzados, en los que ésta se ve mermada, y la medicación, necesaria en cualquier caso y muy costosa, por lo que debe ser sufragada por la Seguridad Social. En Ceuta, las principales necesidades de estos enfermos las viene cubriendo como puede la Asociación Parkinson Ceuta en colaboración con el equipo de neurología del Hospital del Ingesa. En palabras de Auixa Ahmed, “pese a que vamos por buen camino, todavía son muchas las necesidades que hay que cubrir”.

Muchos han sido los avances que en nuestra ciudad se han experimentado en materia de Parkinson en los últimos tiempos, desde la asociación se valora mucho el nuevo local que la Ciudad ha puesto a su disposición, aunque tiene todavía carencias básicas que habría que subsanar, la primera de ellas, el transporte. “”El del transporte es ahora el problema que más nos preocupa - dice Auixa Ahmed -, poder transportar al enfermo para que se relacione o para que cubra sus necesidades asistenciales, o aunque sea para realizar alguna excursión que saque a estas personas del tedio y les renueve las fuerzas”.

Auixa está muy implicada en este problema, “hay que sacar a algunos enfermos de sus casas, esta enfermedad termina por aislar a la persona si no se lleva de la forma adecuada, y hay casos verdaderamente estremecedores”. Este transporte se hace todavía más imprescindible todavía por cuanto a que la rehabilitación, parte fundamental del tratamiento, tiene que hacerse fuera de casa y hay que trasladar a estos enfermos motrices. Esta rehabilitación se lleva a cabo en espacios como gimnasios o piscinas, espacios que, por otro lado, en nuestra ciudad brillan por su ausencia.

Un espacio adecuado

No es baladí pedir un espacio adecuado para la rehabilitación. Son muchos los ejercicios que un enfermo de Parkinson debe realizar para no ver mermada su movilidad. “Los ejercicios son muy amplios, como la motricidad, sesiones con psicólogos, logopedia, etc. Antes era imposible realizarlos porque, literalmente, no había sitio. Antes –continúa-, a lo mejor venía un día el afectado a tratarse, pero luego igual no volvía porque no había condiciones”.

La Asociación Parkinson Ceuta ha estado casi dos años solicitando un local adecuado a las necesidades que tiene que cubrir. Recientemente la Ciudad les ha concedido uno de 50 metros cuadrados, un espacio corto pero que desde la asociación se agradece como si fuera un palacio. Existe, sin embargo, un problema, y es que está situado en un espacio dependiente de un mercado, por lo que su uso está restringido a los horarios de éste. Ahora la asociación pide una obra que les comunique directamente con el exterior. Una necesidad elemental que debería ser cubierta cuanto antes, ya que las enfermedades no conocen horarios. Ahmed, en este sentido, se muestra muy clara “Agradecemos mucho el nuevo local, pero haría falta uno mucho más grande, a lo que aspiramos, aunque sabemos que es soñar despiertos, es a un Centro de Día, porque hay suficientes afectados como para construir uno”.

Evidentemente el nuevo local ha sido, pese a todo, recibido con mucha alegría por parte de la asociación, puesto que viene a suplir muchas carencias que antes no estaban cubiertas, “por ejemplo en el acceso diario”, dice Auixa. “En el nuevo local, si, por ejemplo, llega una ambulancia, tiene un acceso perfecto porque la altura del local está a pie de calle. Otro aspecto es –continúa- la lejanía, este nuevo local está mucho más próximo. Pese a todo, hay que hacer muchas reformas”, dice.

Las infraestructuras y posibilidades que ofrece Ceuta a estos enfermos es, por otra parte, insuficiente y en todos los sentidos mejorable. De nuevo, Ahmed se muestra clara, “hace poco se ha efectuado en Ceuta la implantación de un tratamiento nuevo mediante una válvula para el que tuvo que venir un facultativo de fuera, pero este ha sido el único caso, la mayoría de los afectados tiene que desplazarse fuera porque en esta ciudad no hay un protocolo que seguir en esta materia”. Esta falta de protocolo es una de las mayores preocupaciones de la asociación, puesto que condiciona enormemente el correcto tratamiento de los afectados, “al personal de enfermería –continúa Ahmed- se le proporcionan los conocimientos básicos, pero la ausencia de un protocolo en condiciones hace que estos casos no se sigan como debieran. Desde la asociación pedimos que, en la medida de lo posible, se adaptara una planta del hospital para estos casos”.

Muchas de las pruebas que tiene que realizarse un afectado de Parkinson ceutí tendrá que realizárselas fuera, “se trata de un compendio muy complejo de pruebas que aquí no pueden hacerse. El especialista de Ceuta –continúa- se ha cansado ya de pedir que se adapte un sitio para evitar que estos enfermos tengan que desplazarse a Cádiz o a Sevilla”.

Crear un protocolo

“La creación de un protocolo para la ciudad es el paso más importante que hay que dar - comenta Ahmed -, es necesario que los pacientes cuenten con su ficha personal donde aparezca su historial clínico, también es necesario regular y establecer un criterio definido para las visitas domiciliarias por parte del especialista y del personal de enfermería, y hacer un seguimiento del enfermo, que no se de pié a la desconexión con él. La creación de un protocolo de estas características implicaría - continúa – un seguimiento continuo del enfermo, para que pueda seguir correctamente el tratamiento, la rehabilitación, y pueda tomar la medicación correctamente”.

En Ceuta, las visitas domiciliarias carecen de una regulación, “el paciente de Parkinson es tratado como un paciente más, según lo que vaya necesitando se le administra la receta, y cada cierto tiempo realiza sus controles y revisiones, cuando el estado se presenta muy avanzado, la visita el especialista, pero le hace un seguimiento muy somero para las necesidades que precisa un enfermo de Parkinson avanzado, como pañales, una silla correcta, etc”. Lo que sería de esperar, apunta Ahmed, “sería que el enfermo de Parkinson no tuviese que esperar como cualquier paciente, puesto que en él el tiempo es fundamental, no puede dejar pasarse, se le tendría que atender correctamente y que no existiese una demora a la hora de ser atendido”.

Por lo que se refiere a la accesibilidad a los medicamentos, el enfermo ceutí sí ve cubiertas sus necesidades gracias a la séptima planta del hospital, donde reciben los medicamentos, muy complejos y costosos. “El paciente sabe cuál es su dosis, y en el hospital se la facilitan, en este sentido estamos contentos, él sabe que no puede esperar a la última dosis, por lo que debe pasar primero por la farmacia para que le den la receta y con ella acercarse al hospital”. Aquí vuelve a aparecer el fantasma del transporte, porque esta operación que parece tan sencilla no lo es tanto para alguien que tiene mermada su motricidad.

Con todo, Auixa se muestra optimista con el futuro de los tratamientos en Ceuta, “yo creo que va a salir todo adelante, si al principio la falta de información sobre la asociación mermaba un poco nuestra capacidad de acción, pero ahora las cosas han cambiado, la prueba está en las recientes jornadas, que han contado con una afluencia de público muy buena. El futuro lo veo bueno, sobre todo por las autoridades, que ahora se muestran más concienzadas”.
 

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