La Ciudad ha anunciado que esta semana saldrán con destino
al Tarajal las notificaciones de inicio procedimental de
decreto de cierre para un total de 22 naves del polígono
comercial situado junto a la frontera marroquí. Unas
notificaciones que serán entregadas en mano por parte de las
fuerzas de la Policía Local por lo que será la
discrecionalidad de estos la que fije si finalmente es esta
semana o la siguiente cuando llegan, según confirmó el
viceconsejero de Fomento, Juan Manuel Doncel.
Los 22 documentos firmados por el consejero de Fomento, Juan
Antonio Rodríguez Ferrón no significarán un cierre
inmediato, según explicó Doncel. “La Ciudad ha querido que
este sea un procedimiento de inicio de cierre lo que
significa que una vez recibida la notificación hay un
periodo de 10 días para alegar contra el cierre”, matizó uno
de los máximos responsables del proceso regularizador.
La Ciudad se ha tomado su tiempo con lo que cada movimiento
está fríamente calculado. Así, cada paso realizado ha
seguido las directrices marcadas por los servicios técnicos
y jurídicos de Fomento.
El razonamiento utilizado para este proceder de la Ciudad se
ha basado en la priorización de aquellas naves con
actividades catalogadas como nocivas (neumáticos y fardos de
ropa) dentro del extenso grupo de las que no habían iniciado
movimiento alguno para su regularización. El resultado es,
según informó Doncel, que hay un total de 43 naves que
cumplen estos requisitos de las que en primera instancia la
Ciudad se ha dirigido a 22.
El viceconsejero de Fomento defendió esta forma de actuar y
es que “si estas naves no tienen las pertinentes licencias y
además carecen de las medidas de seguridad exigibles, es
lógico que sean las primeras ante las que tenemos que
actuar”.
Si desde el punto de vista legal, la Ciudad no tiene nada
que temer por la ejecución de sus actuaciones en el Tarajal,
desde el punto de vista moral también se ha visto cargada de
fuerzas para dar el pistoletazo de salida a los expedientes
de cese de actividad. Doncel confirmó que en las diversas
reuniones mantenidas con la Cámara de Comercio y los
representantes de la comunidad de propietarios estos dieron
su beneplácito a las actuaciones contra aquellos que no
hubieran demostrado con hechos su intención de
regularizarse.
Alegaciones al cierre
“No vamos a ser excesivamente rigurosos. Una vez más la
Ciudad será flexible”, detalló Doncel quien explicó que las
naves que reciban la notificación tendrán 10 días para
alegar e iniciar algún movimiento para conseguir la licencia
de apertura.
Pasado ese periodo, si no se contempla cambio alguno, la
Ciudad enviará de nuevo en mano el decreto de cierre formal,
según confirmó el viceconsejero de Fomento. En caso
contrario, “si se presenta la documentación pertinente, será
labor de los técnicos la de valorar y no habrá inconveniente
en tramitar la licencia de apertura”.
Una vez finalizado el proceso contra las naves
indocumentadas que desarrollen actividades peligrosas la
Ciudad abordará el resto, incluyendo aquellas que estén
inmersas en la regularización y cuyos proyectos hayan sido
devueltos.
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La Ciudad busca la agilidad en los trámites
Mucho tiempo lleva abierta la
herida de la regularización del Tarajal y la Ciudad pretende
resolver la cuestión sin prisa, pero sin pausa. Por ello,
una vez decididos y firmados los decretos de cierre de
manera inicial, Fomento busca la agilidad en los trámites
que conllevan los cierres.
En esta cuestión es vital la implicación de la Policía Local
entregando en mano las notificaciones, lo que evita demoras
hasta su publicación en el Boletín Oficial de Ceuta. Esta
medida es más necesaria si cabe teniendo en cuenta la
idiosincrasia del polígono donde existe una mescolanza de
nacionalidades y donde hay naves arrendadas y subarrendadas
a terceros.
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