PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 10 DE ABRIL DE 2007

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Nihilismo
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

¿No se sienten ustedes, en algunas ocasiones, fatalistas o nihilistas? No. No me estoy refiriendo a las catastróficas predicciones sobre el cambio climático, porque eso, con tecnología, voluntad y avances científicos, se puede atemperar. No, tampoco me estoy refiriendo a la penúltima pamplina astronáutica de fletar un cohete con destino al planeta Marte. En plan expedición, ocho meses en el cohete y para nada. Porque en el planeta rojo no se puede vivir y por lo tanto no sirve, como antaño sirvieron las colonias, para neutralizar problemas sociales. ¿Qué a que me estoy refiriendo con las colonias? Pues que ya saben que mandaban a los presidiarios para exonerarles de prisión, a los malhechores por cojones y a los desarraigados y porculeros, para repoblar. Luego iba una emigración normal a buscarse el pan y la fortuna y los altos cargos coloniales que vivían en otro mundo y en otra realidad. ¿Se figuran a los elementos que podríamos pasaportar a Marte en cohetes fabricados al efecto y lo tranquilitos que nos quedaríamos el resto?. Porque los conflictivos y los problemáticos crónicos todos sabemos quienes son y lo agustamente que respiraríamos sin ellos y lo felices que nos sentiríamos si les enviaran a ocho meses luz de nuestro sistema solar y encima allí, al ser los primeros en llegar, adquirirían derechos de seguir comportándose como cabroncetes y encima sin incómodas reglas de convivencia basadas en sistemas de valores. ¿Cuánto dicen que va a costar una expedición que no va a servir ni para libaranos de criminales, chorizos, psicópatas y delincuentes profesionales? Dicen que miles de millones arrojados a las alcantarillas, los mismos que se gastaría la ONU en pertrechar a buenos ejércitos profesionales y entrar a saco en los países arruinados por corruptos gobernantes de mierda, meter en la cárcel a dictadorzuelos de pacotilla y sátrapas medievales e instaurar democracias sólidas y bien gestionadas. ¿Qué dicen? ¿Qué entrar a lo bestia en míseros países exportadores de pobreza y salvar a la población de morir de hambruna y enfermedades es “intervencionismo”? Supongo que sí. Pero las guerras humanitarias son muy finas, Felipe González dejó que nuestros muchachos fueran a los Balcanes a la guerra, que no a repartir yogures y monigotes de “Don Nicanor tocando el tambor”. Pero paso de Marte, que no de Felipe ni de Alfonso Guerra que, por cierto (y me hago la interesante) habla de mi marido, el viejo pintor, en sus memorias. Me gustan Felipe, Alfonso y Aznar, Blair cuando se le calienta la boca y Sarkozy a cualquier temperatura.

¿Qué continúe con el fatalismo, obviando calentamiento global y expedición a Marte? Pues ya ven, ando desmoralizada contemplando algo que puede parecernos tan irrelevante como el puteo infame al que están sometiendo en las televisiones al obeso “Paquirrín” el hijo de la Pantoja. Va el muchacho a un puticlub y sale en todas las cadenas. Y no es tan solo por ese chico, sino por la indiferencia generalizada que hemos llegado a sentir por el hecho de “hacer sangre” al famoso de turno. ¿Qué dicen? ¿Qué es un problema de empatía? Tal vez sí. Sentimos empatía automáticamente hacia los que lo pasan putamente mal y una antipatía visceral ante quienes, viviendo del famoseo, son víctimas de escarnio colectivo. Pensamos, de alguna manera que son “servidumbres de la fama” y que, si no les gusta que se apañen de mileuristas y víctimas de la usura hipotecaria o de la reunificación de créditos.

Nos cargamos el planeta, la expedicioncita de las pelotas va a costar lo que se necesitaría para derrocar a todos los dictadorzuelos de África y destripan a cualquiera en las 625 líneas sin que nadie se mueva a la compasión. El hombre es un lobo para el hombre y un potencial hijoputa para el resto de los problemas. Esa es una consideración muy nihilista.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto