¡Que realidad tan pestiñosa! No,
no pueden negármelo y si he hecho novillos ha sido por un
principio de neumonía ya casi neutralizado y que me afecta
al sistema respiratorio, en plan vírico-mal-vagío, que no a
las neuronas ni a los dos dedos con los que tecleo con furia
mis sentires. Pero, la realidad es un muermo. Tras el
despliegue de poderío histórico artístico de esta Semana de
Pasión que despierta pasiones y, tras el fervor arquetípico,
la tibieza insustancial de las intervenciones públicas de
los políticos.
Les digo que, por lo menos, los míos, que son los peperos en
España y Sarkozy en Francia, meten un poco más de caña y
tratan de no amodorrar al personal con simplezas manidas.
Como el regomello que destilan los socialistas acerca de
que, los populares, les “insultan”. De hecho Zetapé salió en
un mitin (yo le vi por la tele) diciendo que a los
”insultos” iba a responder con “ideas”. No duden que, de
inmediato, comencé un veloz zapping para dar con algún
pepero de boca caliente y verbo sandunguero que mentara a la
parentela de los socialistas, dudara de la moralidad pública
o privada de sus señoras madres, de la respetabilidad y
decencia de sus esposas o soltara alguna diatriba salerosa,
de esas que hacen troncharse al personal y que se repita la
frase en las tertulias de bar, café, churros y prensa
grasienta. Pero de eso nada, monada, exquisita contención,
algún decibelio más, pero muy atemperado, cuando se habla de
los cabronazos de ETA o de los esfuerzos, en plena vorágine
de lucha por la subsistencia, de los zarrapastrosos de
Batasuna por presentarse, salir elegidos y apañarse un
sueldo. Porque, la mierda del batasunerío, me crean ustedes,
más que por “independentzia” y “pollasenvinagrezentzia”
andan desesperaditos por colocarse y llevarse un jornal y
las raspaduras de las generosas subvenciones de los
asquerosos del PNV, para sus casas.
Con ikurriñas al viento no se apaña un puchero, ni se echan
los avíos para el guisadillo, ni se le compra el chandita al
niño, ni se paga la letra del coche. Ya ven, el terrorista
que hacía de paragüero del mamón del Otegui recibía dos
sueldos, uno de Batasuna y otro del Partido Comunista de las
Tierras Vascas. ¿Ideas para Zetapé? Yo le brindo una: que
ponga a la Udyco y a la Edoa a seguir la pista de los
dineros que, el batasunerío y los comunistas casposos,
entregaban al etarra del paraguas. ¿De donde? ¿Con qué
medios económicos cuentan los proterroristas? ¿Quién se los
suministra? Entonces va Zetapé y, ante la satisfacción del
pueblo soberano descubre las fuentes de financiación de los
batasunos y los casposos, si es el impuesto revolucionario y
los dineros se los da ETA, todos a Alhaurín y si chupan de
subvenciones del Gobierno Vasco, estos, por colaboración con
banda armada, todos también a Alhaurín. ¿Ideas? Ni media.
¿Qué diga una no-política y sí de felicidad? Vale. Que las
intervenciones con láser para curar miopía, hipermetropía,
astigmatismo, retinopatía y demás, en lugar de suponer
dejarse un pastón en carísimos institutos médicos-láser, las
financie, con las últimas innovaciones tecnológicas, la
seguridad Social. ¿Otra? Que se compinchen todos los medios
de comunicación para hacerle un boicot total al Otegui y a
la izquierda abertzale de los cojontzales y que no volvamos
a ver sus sucios caretos. Nada. Ni caso.
Ni aquellos tienen ideas con garra ni estos son capaces de
salpimentarse la sin hueso y dar rociadas cañeras. Entonces
¿A que tanto victimismo socialista y tanta manía
persecutoria con que les “insultan”?. “La descalificación y
el insulto” esta frasecilla manida hay que decirla con voz
ñoña, de doblaje de las películas de Estrellita Castro. ¡Ay!
¡Aquí no hay sangre, hay zumo de pera en almíbar! ¡Ay, ese
Alfonso Guerra! ¡Ay!.
|