El proyecto de edificación de un inmueble en Villajovita se
ha visto agilizado tras la aprobación en Comisión de
Patrimonio de su licencia de obra. Su proximidad a las
murallas meriníes destapó un alzado del siglo XIV no
significativo en su conservación, pero si en su nivel de
documentación porque permitirá conocer la geografía urbana
de la época en Ceuta. La solución al problema arquitectónico
ha sido aportada por la empresa ‘Arqueotectura’ a través de
un informe para preservar la muralla por el que el edificio
se levantará diez metros separado de la zona inicial.
El estado de conservación es compatible con el proyecto tras
la propuesta de la empresa de José Suárez por la que se
perderán metros construibles, pero la importancia
patrimonial del hallazgo ha hecho necesario garantizar la
calidad del alzado porque permite constatar la ubicación del
recinto y estructuras adosadas que signifiquen un acceso a
la parcela.
De esta forma, se compatibilizan ambos proyectos: la muralla
Meriníe como Bien de Interés Cultural (BIC) y el inmueble
como espacio de habitabilidad.
Futuros informes
Este descubrimiento arqueológico ha supuesto una novedad en
lo que a licencias de obra se refiere. A partir de ahora,
indica Suárez, todos los proyectos de urbanización que
puedan afectar a algún elemento patrimonial necesitarán de
un informe técnico que revise las consecuencias en los
bienes históricos de la Ciudad Autónoma.
La construcción de viviendas se verá supeditada a la
decisión de la Ciudad Autónoma, “siempre delante de un
informe que acredite que no afecta al patrimonio”.
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