La Hermandad Sacramental y Cofradía de Penitencia de Nuestro
Padre Jesús de la Flagelación y María Santísima de la
Caridad, volvió a realizar ayer su Estación de Penitencia,
realizando su salida procesional desde su casa de hermandad
en la calle Teniente Pacheco. El cortejo fue formado para
que a las 18:00 horas la Cruz de Guía, cruz que marca el
inicio del cortejo y abre la procesión, se ubicó en la
puerta de la casa de hermandad, situada en la calle Teniente
Pacheco, donde cientos de ceutíes se agolpaban para ver la
salida de la única Hermandad Sacramental de penitencia
existente en nuestra ciudad.
Bajo los acordes del Himno Nacional hizo su aparición
Nuestro Padre Jesús de la Flagelación, portado por sus
cuarenta y cinco costaleros. Un misterio este donde Nuestro
Padre Jesús es flagelado por dos sayones bajo la atenta y
seria mirada de un centurión romano, el cual vigila que el
trabajo se lleve a efecto.
Una vez que hizo su salida el paso de misterio, , la ‘Cari’,
María Santísima de la Caridad, con una gran devoción en
nuestra ciudad, hizo lo propio, siendo muy aplaudida por
todos los presentes. Nuevamente este año, la Virgen de la
Caridad estuvo acompañada en su recorrido bajo los acordes
de las marchas procesionales interpretadas, tal y como
hicieran el pasado año, por la Agrupación Musical de Nerva
(Huelva).
Tras su salida desde la casa de hermandad, la Cofradía
siguió con su itinerario hasta llegar a la Santa Iglesia
Catedral, donde entró a las 21.05 horas, para posteriormente
dirigirse a la carrera oficial en la que entró a las 21.20
horas y salió a las 21.55 horas.
Una vez abandonada la carrera oficial, la Hermandad
Sacramental y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús
de la Flagelación y María Santísima de la Caridad inició el
paso por la Plaza de la Constitución, Paseo del Revellín,
Méndez Núñez, Antioco, Solis, Sargento Mena, General Aranda,
Plaza Mina y su casa de hermandad, siendo estas tres últimas
calles donde gran número de fieles ceutíes se agolparon para
disfrutar de estos magníficos pasos.
Por último, a las doce y cuarto de la madrugada,
aproximadamente, numerosos ceutíes y fervientes admiradores
de esta Cofradía de la Flagelación se dieron cita,
nuevamente, en la puerta de su casa de hermandad con la
intención de ver entrar y recogerse a estos dos pasos entre
enormes aplausos.
Entre los estrenos de esta Hermandad destacar sobre todo la
restauración del plateado de los varales del paso de palio,
la realización de una toca de sobre manto bordada en oro por
una hermana de la Cofradía, Laura Méndez, unas dalmáticas y
un ropón de pertiguero.
Las obras
Nuestro Padre Jesús de la Flagelación, es obra tallada por
Juan Manuel Miñarro en madera de cedro policromada. Es una
obra de inequívoca ascendencia barroca y sevillana.
La imagen Presenta una gran fuerza expresiva, ideal para ser
vista en las alturas de su altar o paso, conmoviendo a los
fieles con su anatomía, dramática y su sangrienta
policromía. Contrastando con la crudeza del sufrimiento, la
mirada de Jesús está llena de mansedumbre y perdón.
María Santísima de la Caridad es obra de Antonio Castillo
Lastrucci, quien la talló como Virgen del Carmen, de ahí la
dulzura de su rostro de esta peculiar imagen marina. Ha
tenido dos restauraciones, la última la realizó José María
Miñarro que ha cambiado algo su expresión, en un intento de
acercarla a su condición de Dolorosa. Ambas imágenes poseen
una gran fuerza expresiva que provoca emoción.
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