Fuentes de toda solvencia de la Ciudad Autónoma de Ceuta
cifraron ayer en declaraciones a EL PUEBLO en
“aproximadamente seis millones de euros [1.000 millones de
pesetas]” el montante total de la deuda que la
Administración autonómica podría mantener “fuera de los
contratos establecidos para el proyecto” con la empresa
Fomento Construcciones y Contratas (FCC) tras la obra del
desdoblamiento del Paseo de las Palmeras. El Grupo
Parlamentario Socialista (GPS) en la Asamblea pidió el
pasado lunes al departamento de Intervención de la Ciudad
que le concretase a cuánto ascendía lo adeudado a FCC, a lo
que la Consejería de Fomento ha respondido a través de un
comunicado de prensa que efectivamente “existe una
reclamación de cantidad de la referida empresa por
actuaciones acometidas en el mencionado proyecto”. Sin
embargo, el departamento que dirige Juan Antonio Rodríguez
Ferrón argumentó que “la reclamación se encuentra en fase de
valoración por los servicios técnicos de la Ciudad” para
justificar su negativa a pronunciarse “sobre la existencia
de la referida deuda ni, en su caso, del importe de la
misma”.
La supuesta deuda sobre elementos añadidos o modificados a
partir del proyecto original sobre los que constructora y
Ciudad mantendrían diferentes criterios a la hora de decidir
en qué debe apuntar podría terminar incluso en los juzgados,
puesto que estas mismas fuentes han apuntado a que el tiempo
transcurrido desde que se terminó el proyecto, hace más de
cuatro años, ya habría llevado a FCC a estudiar con su
equipo jurídico llevar el caso a los tribunales.
El coste total del desdoblamiento se acercó a los 10
millones de euros, montante que fue financiado con fondos de
varias Administraciones.
Moreno: “Otro escándalo”
El diputado del GPS Sergio Moreno denunció ayer la presunta
deuda de la Ciudad con FCC como “otro escándalo” del
Gobierno de Juan Vivas, al que exigió “que explique el
origen de la deuda; que precise su cuantía y que, de
confirmarse lo que la lógica parece decir en este caso, esta
situación se traduzca en responsabilidades políticas, porque
ya está bien de que los consejeros hagan y deshagan a su
antojo los proyectos de las obras públicas como si estuviera
haciendo una reforma en su casa; aunque, claro, la
diferencia está en que en este caso el dinero no es suyo”,
diferenció Moreno. El dirigente socialista acusó, además, a
la Ciudad de estar “continuamente pidiendo dinero al Estado
para luego acabar despilfarrándolo como parece que ha hecho
con el desdoblamiento”.
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