A pesar del largo viaje desde tierras australianas,
Guillermo Molina continúa exhibiendo una gran sonrisa por
sus logros conseguidos en la piscina de Melbourne: medalla
de bronce con la selección española y el MVP (jugador más
valioso) del Mundial. Ayer, recién llegado a Barcelona, el
mejor deportista ceutí de la actualidad trataba de tomarse
un pequeño y merecido descanso antes de su regreso a los
entrenamientos con el CN Barcelona de hoy cuando atendió la
llamada de este periódico.
- ¿Cómo son tus sensaciones tras lo conseguido en
Melbourne?
- Estoy súperfeliz, porque ha sido una experiencia muy
bonita el haber jugado este campeonato, gozando de minutos y
teniendo importancia en el equipo. La bronce es fruto del
trabajo de todos, hemos entrenado para ello desde 2005. Es
un paso que queríamos dar juntos y lo hemos logrado.
- En tus declaraciones me ha sorprendido la humildad con
la que has recibido el galardón de MVP...
- Para que uno llegue a ser MVP lo más necesario es que tu
equipo confíe en ti y te ayude en defensa y ataque. Gran
parte de este premio es gracias a ellos. Por eso siempre los
pongo en primer lugar, porque entre todos hacemos el equipo.
- ¿Cómo te enteras de este premio?
- Estábamos cantando en el autobús cuando la jefa de prensa
me informó de que me habían elegido MVP. Justo en ese
momento entró la radio para hablar conmigo, así que les dije
que se esperaran, me di la vuelta y les dije a mis
compañeros que éste era un premio de todos. Ya era feliz con
lo que habíamos conseguido y además me vino además este
premio.
- ¿Qué fue lo que se te pasó por la cabeza cuando fuiste
consciente de que ya tenías el bronce en el bolsillo?
- Pensé que en mi abuelo y en mi familia. Mi abuelo falleció
hace un par de años y lo primero que pensé fue ofrecerle la
medalla. La verdad es que fue un instante de explosión de
felicidad. Además, fue como si me quitara un peso de encima
cuando me di cuenta que es la hostia que haya conseguido mi
segunda medalla en un Mundial con 23 años. Pensé ‘por fin
tengo otra medalla’ y la tensión se trasformó en júbilo.
- ¿Tu primera llamada?
- A mis padres.
- ¿Tiene mejor sabor este bronce que el oro conseguido en
Fukuoka en el que tuviste un papel menos relevante?
- En aquel equipo tenía unas funciones específicas. Ahora,
al haber jugado tantos minutos y tan importantes tiene para
mí un sabor especial, aunque una medalla siempre es una
medalla. Personalmente, sí que me ha llenado la sensación de
estar ahí todo el tiempo.
- ¿Para cuándo tu visita a Ceuta?
- En agosto una vez finalice la competición. Mañana (por
hoy) vuelvo a entrenar en el club así que no tendré tiempo
hasta entonces.
- El PSOE ceutí propuso ayer que se bautice con tu nombre
el nuevo pabellón deportivo del recinto sur. ¿Qué te parece
esta iniciativa?
- Perfecta. Es todo un orgullo que la ciudad piense en mí
para darle nombre a un centro para que la gente se pueda
cultivar como persona.
- Volviendo a la competición, viendo que tu club, el CN
Barcelona, no pasa por su mejor temporada, ¿fue una válvula
de escape el Mundial para demostrar tu potencial?
- El Mundial fue un desquite. Estamos pasando en el club por
una etapa de transición. El que haya conseguido jugar a este
nivel con España ha sido un alivio, hubo momentos en los que
llegué a dudar de hasta qué punto podía jugar mejor o peor,
si había entrado en crisis o no, si había tocado techo o no.
Son preguntas que siempre te haces como deportista.
- Renovaste el pasado verano hasta el 2010, ¿te llueven
las ofertas ahora?
- Sí sé que ha habido gente que se ha querido contactar
conmigo. Yo les dije que tenían que respetar mi contrato y
que primero tenían que hablar con ellos. En en el CN
Barcelona estoy como en mi casa, a pesar de que ahora
estemos sufriendo. Esto también forma parte del deporte.
- Decía hace unos días tu tío Miguel Ángel Ríos (técnico
del Caballa) que España se te está quedando pequeña y que de
aquí a dos años te veríamos en ligas más potentes. ¿Qué
opinas?
- Es muy posible. Podría ser dentro de dos años, ya que los
Juegos Olímpicos están ya muy cerca y hay que tener la
cabeza lo más tranquila posible. Cualquier decisión debe ser
tomada con mucha paciencia.
- Imagino que ese cambio sería para fichar por un club
con aspiraciones...
- Si me voy del CN Barcelona es para irme a un equipo para
ganar la Copa de Europa. Es un trofeo que me haría especial
ilusión conquistar. Creo que ése sería mi objetivo.
- A nivel de selección, Pekín 2008 es la siguiente gran
cita. ¿Se puede aspirar a subir al podio?
- Llevamos la progresión adecuada. Hemos conseguido podio en
los dos últimos campeonatos y por qué no lo vamos a hacer en
Pekín. Hay que pensar que hay ocho equipos muy fuertes, pero
nosotros seguiremos entrenando con la misma cabeza para se
campeones. Me falta una medalla olímpica y ojalá llegue en
Japón.
|