La Delegación del Gobierno en Ceuta anunció ayer que
continuará con el proceso de expulsión de inmigrantes
asiáticos y subsaharianos acogidos en el Centro de Estancia
Temporal de Inmigrantes (CETI) para aliviar la presión del
mismo y tras haber sido expulsados 95 inmigrantes en un mes.
Según fuentes policiales, la intención es que los
inmigrantes en situación irregular retornen a sus países de
origen después de ser reconocidos por diplomáticos de
Nigeria, Pakistán o Bangladesh, que han visitado la ciudad.
El proceso ha permitido ya la expulsión de un grupo de 48
personas de La India, otros 32 inmigrantes procedentes de
Bangladesh y 15 nigerianos que permanecían en el recinto.
Estos últimos llevaban en Ceuta más de un año e incluso
habían participado en cursos de integración y en diferentes
actividades sociales organizadas por entidades sociales y la
Iglesia católica.
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