El pasado martes, 27 de marzo, el Presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, fue entrevistado en TVE por
cien ciudadanos, entre los que se encontraba un
representante de Ceuta y Melilla: Diego Rojas Pérez.
¿Cómo ha sido la experiencia?
La experiencia ha sido magnífica. Me llevé una agradable
sorpresa cuando me llamaron de la empresa seleccionadora y
dije directamente que sí. Ya había escuchado con
anterioridad qué tipo de programa se iba a hacer y fue
sorpresivo agradablemente.
¿Por qué pensó en participar?
Pensé en participar porque soy una persona inquieta, me
preocupan los problemas de mi país, me preocupan los
problemas de mi ciudad y consideraba que, como fui elegido
al azar, y representando al pueblo, tenía que hacerlo. Me
interesé por el programa desde el primer momento, pero,
según nos dijeron, había muchísimas personas que se habían
interesado, y de todas las que habían llamado no habían
cogido a ninguna. En este caso, el mero hecho de llamar ya
significaba la no inclusión en el programa. Ha sido la
empresa ‘Demoscopia’ la encargada de seleccionar a todos los
que estuvimos allí.
¿Tenía clara su pregunta desde el principio?
Yo tenía en mente varias preguntas importantes; incluso, sin
decir nada, me fui a los diferentes estamentos que podían
darme información sobre ellas. Las preguntas que tenía en
mente eran tres y giraban en torno a la inmigración y a la
educación, en concreto, sobre la ampliación del campus
universitario, porque en nuestras ciudades estamos muy
limitados, y quería saber por qué no se ampliaba el campus
para nuestros jóvenes que se tienen que desplazar, con todo
lo que ello significa. La tercera era sobre la carestía y la
incomodidad en la que a veces nos encontramos para
desplazarnos fuera de nuestras ciudades porque, en
ocasiones, no tenemos los billetes que precisamos y hay que
prever con mucho tiempo la marcha de vacaciones, etc.
¿Cómo se decidió por el tema?
Tuvimos una reunión previa por la mañana con los
responsables de televisión: con uno de los productores del
programa, con Lorenzo Milá y unos psicólogos que vinieron
por parte de la empresa seleccionadora. En esa reunión
estuvimos presentes los 100 y duró cuatro horas y media. En
ella nadie expresó lo que iba a decir, porque fue en el
plató donde nos enteramos, pero sí que teníamos que hablar
sobre cuál era el tema que íbamos a tocar por lógica
programación en directo, para que el presentador fuera
encuadrando a las personas de acuerdo con lo que habían
dicho por la mañana. Y como había mucha gente que quería
hablar sobre inmigración y educación, me decidí por la que
afectaba más concretamente a mi ciudad.
¿Qué le respondió él?
El presidente incluyó en su respuesta a Ceuta. Dijo que
estaba muy preocupado por ambas ciudades y que entendía que
los billetes para desplazarnos eran caros, también recordó
que se había cambiado del 35% en el mes de enero al 50% el
aumento en las subvenciones y que tendría que ver el hecho
de abaratarlos. Después habló sobre las inversiones que se
están haciendo en estas dos ciudades, y se reafirmó en que
estaba preocupado.
¿ Le satisfizo su respuesta?
Pues, sinceramente, sí. Es el Presidente del Gobierno.
Hombre, obras son razones... Pero la verdad es que es un
presidente de un gobierno y se atrevió a decirlo
públicamente, delante de alrededor de siete millones de
personas. Quizá no sea un Consejo de Ministros, pero yo lo
considero casi un compromiso en todas sus afirmaciones.
Hubo algún participante que no se mostró de acuerdo con
su respuesta...
Usted se refiere al chico que habló sobre la vivienda. Ese
chico, en la reunión previa por la mañana, nos dijo que
cobraba mil euros mensuales, entonces, indudablemente, es un
problemón. ¿Cómo una persona con mil euros al mes puede
pagar una hipoteca? Porque es cierto: algunas de las
preguntas, como la mía, eran muy localizadas y concretas, no
eran de interés general. Respecto a la respuesta del
presidente, hay que tener en cuenta que son políticos y le
contestó con cifras, datos y con la cantidad de viviendas
que se iban a hacer o que ya se encontraban constuidas. Si
yo fuera político, que no lo soy, ni me gustaría serlo,
también contestaría de la misma manera. En mi opinión, no
hay otra salida. Fue la forma adecuada de contestarle.
¿Alguna curiosidad?
El presidente firmó, a todos los que se lo solicitaron, en
los papeles y servilletas con una pluma mía porque le falló
la que llevaba, y después me la devolvió. Otra curiosidad es
que el día previo al programa podíamos tomar lo que
quisiéramos, pero el día del mismo sólo nos dieron agua,
sería por si acaso a alguien se le subía el alcohol a la
cabeza y se pasaba con las preguntas...
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