Dicen que cuando un hombre desea una mujer, tiene el 75% de
probabilidades de cumplir ese deseo, pero cuando es la mujer
la que tiene ese deseo entonces tiene el 100 por 100.
Hace unos días, he acompañado a mi señora a primeras horas
de la mañana al ambulatorio de manzanera, y naturalmente he
sufrido lo que sufrimos todos, la falta de espacio, no había
forma de aparcar, como se le hacia tarde a mi señora ya que
tenia numero para las 9h., le dije que se marchara, y yo me
quedé en la avenida de Otero con el auto en doble fila
esperando que se fuera alguno, me bajé y me quede de pie en
la acera, de repente sucedió algo realmente curioso.
Era una mañana fresca, soplaba un ligero viento de poniente,
pero se vislumbraba que iba a ser un día bueno, el sol se
despuntaba dejando asomas sus primeros rayos por encima de
los edificios hacia donde yo miraba, el polígono V. de
África y el instituto Abyla, eran las 9.15h. varias señoras
retornaban a sus casas después de dejar a los crios en el
colegio Juan Molejón, de un grupo de 3 iba una lozana viuda
de mediana edad y de muy buen ver, al llegar a la altura del
hogar del jubilado aproximadamente, se encontraron a dos
hombres, de estos que se dedican a la compraventa de muebles
usados y se pararon, empezaron ha hablar con ellos, uno era
bajito el otro mas alto y fuerte. Estaban metiendo en un
coche algo parecido a un mueble de casina, las dos señoras
se marcharon, y la viuda continuó allí charlando y
despidiendo a sus amigas diciéndoles adiós con las manos,
después de un rato el hombre bajito empezó a decirle al
amigo con gestos algo así, vamonos, desde donde estaba yo no
podía oír, pero entendía algo por los gestos, después de un
rato el bajito se alejo del coche unos pasos vamonos ya que
es tarde señalando al reloj, el otro le hacia gestos con la
mano diciéndole espera espera un momento después de unos
minutos el hombre dio un par de pasos hacia el compañero,
pero la mujer le volvió a decir algo, y quedo el hombre
parado en el medio, entonces, observe que sufría el pobre
hombre una gran tensión yo no podía aguantarme la risa,
observaba que se encontraba el hombre en medio del fuego
cruzado y nervioso, aunque este fuego era verbal, no sabia a
quien atender por un lado tenia la llamada del deber y de el
trabajo, y por el otro lado la llamada de la naturaleza,
finalmente pareció vencer el amigo y le dice a la viuda
adiós y da unos pasos hacia su compañero y ambos empiezan a
caminar en dirección a la avenida de Barcelona, y nada mas
dar los primeros pasos, la mujer no se dio por vencida, y le
volvió a decirle algo, entonces se vuelve a parar y quedar
entre los dos, esta vez con mas distancia, continúan
hablando después observe que le hablaban los dos a la vez,
porque giraba la cabeza rápido a un lado y a otros en plena
tención, finalmente vence la naturaleza, y este levanta la
mano bruscamente y le dice al compañero de manera firme
adiós, adiós, el hombre bajito continuó su marcha con paso
firme y sin mirar atrás el otro acompaño a la mujer.
Pues debajo de mi pasaron aquella parejita los dos
hablándose y mirándose con una ligera y picara sonrisa muy
acaramelados, hasta que desaparecieron de mi vista, esta
señora marido no tiene, los niños los tenia en el colé, lo
mas probable es que estuviera sola si invita a este hombre
que la acompañe a casa me imagino yo que lo primero que hará
es invitarle a un café, ambos se tomarían un cafetito y
después del café? Después de café dejen volar su
imaginación.
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