Se impuso la lógica en el Díaz Flor. El Club Natación
Caballa cayó frente al líder de su grupo, el Dos Hermanas,
por un marcador abultado (7-16) que evidencia la diferencia
de ambos en la tabla clasificatoria y en la profundidad de
su banquillo.
Aún a sabiendas de medirse al primero de su grupo, los de
Miguel Ángel Ríos no bajaron nunca los brazos y buscaron sus
opciones para intentar evitar que los puntos se marchasen
rumbo a Sevilla. El objetivo de los caballas era que el
‘fortín’, según reconocía el técnico caballaantes del
choque, del Díaz Flor continuase siéndolo. Desgraciadamente
para sus intereses, enfrente tuvieron un equipo superior,
experimentado y que, muy serio en defensa y letal en labores
ofensivas, no dio opciones a los locales.
El Dos Hermanas tan sólo redujo durante unos minutos la
marcha, durante los instantes finales del primer cuarto y a
los minutos del principio del segundo. Una situación que
aprovecharon a la perfección los ceutíes para levantar el
parcial de 0-3 con el que había comenzado el encuentro,
hasta colocarse por delante (4-3, minuto 9) gracias a los
tantos de Barreiro, Aldeselam y Martínez.
Un bache que el líder solventó pronto gracias a dos goles en
menos de un minuto de su capitán y entrenador, Murube, que
había entrado en la piscina para tratar de frenar la
‘pájara’ de los suyos. Así, el Dos Hermanas volvió a ponerse
por delante en el electrónico (4-5, minuto 11), un lugar que
ya no abandonaría durante el resto del enfrentamiento.
A partir de este instante, el conjunto sevillano apretó aún
más en defensa, consciente de que un nuevo bajón podría
comprometerles. Con los visitantes jugando al máximo, los de
Miguel Ángel Ríos se mantuvieron en marcador hasta llegado
el merecido descanso (4-7).
Pero pasada la reanudación, la locomotora del Dos Hermanas
no redujo su ritmo y empezó a ampliar su renta de forma
constante y segura. De este modo, en los tres últimos
minutos del tercer cuarto, un parcial de 0-2 ponía una renta
de 5 tantos favorable al primer clasificado en el marcador
(6-11). Una diferencia ya del todo insalvable para los
ceutíes.
Con el partido ya casi del todo resuelto, el definitivo
último periodo fue un paseo militar para los visitantes. La
renta de cinco de los sevillanos no paraba de crecer y
minuto a minuto se alcanzaban nuevas máximas. Así, mediado
este cuarto, el Caballa ya marchaba ocho goles abajo (6-14,
min 28) mientras veía impotente como los jugadores
sevillanos seguían exhibiendo efectividad ante la meta de
Ruiz.
A la conclusión, el electrónico reflejó un 7-16 que no
dejaba lugar a las dudas. Los sevillanos fueron superiores y
sumaron una nueva victoria que les afianza como líderes.
Por su parte, el Caballa sumó su segunda derrota consecutiva
y permanece sexto a la espera de los que haga el Wuca ante
el Océano.
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