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¿A que lo que se le ocurre a esta
escribidora no se le llega a ocurrir a la más genuina
progresía de la moral del petit suisse? Será que, los que
llevamos sangre calorra y arquetipos genéticos de calderero
tenemos un arte que no se nos puede aguantar…¿Qué están
murmurando? ¿Qué mis arquetipos son de una vulgaridad
pasmosa? Vale, vale, no se me pongan minimalistas ni pijines,
porque pueden ofender mi diáfana inteligencia superficial.
Pero lo cierto es que por, una de nuestras bellísimas
tradiciones patrias, de esas que quitan el sentido, todos
los Miércoles Santos, en diferentes pueblos y ciudades de
nuestra Iberia, se indulta a presos. Por mor de bulas,
mandamientos, ordenanzas, decretos reales, privilegios, por
lo que sea, pero lo importante es que, Nuestro Señor libera
a un preso y los ministros firman la medida de gracia. Y Sus
Señorías acceden, porque, aunque ha salido publicada la
noticia de que, de cada cien indultos pedidos por las
criaturas, jueces y fiscales informan positivamente tan solo
en siete, cuando andan Dios y España por medio no pía ni el
canario. Eso es. Y se me remueve la sesera ante lo obsoleto
y arbitrario de nuestra Ley de Indultos que tiene una serie
de prolegómenos y de tiquismiquis que la hacen perder su
propio espíritu, o lo que yo entiendo que ha de ser el
fundamento de su espíritu. Por ejemplo, el juez que ha
condenado a la criatura y el fiscal informan y sus opiniones
suelen ser fundamentales, es decir, que ahora condeno y
ahora perdono. Pero falta la opinión del abogado defensor,
Ley de Indultos paticoja, langui y cojitranqui. ¿Qué como la
preferiría? Pues con opiniones, sentires materializados,
informes y dictámenes de todo quisque y que los Ministros
decidan quien es más listo y resulta más persuasivo, pero
sin condicionantes ni encorsetamientos.
Digo yo que, el PP podría proponer una buena reforma del
texto, en plan alarde de la moral del lacedemonio, nacido
para el combate. ¿Qué dicen? ¿Qué la esa Ley importa un
carajo porque los presos no votan? Y yo les digo que, cuando
una reforma legal, es como Dios manda, la gente de bien
aplaude colectivamente, será porque el buen Dios manda sobre
todo lo bueno y lo bello del Universo. Y manda que indulten
el Miércoles Santo y que, el indultado, de motu propio y por
sentimiento, haga el recorrido tras la sagrada imagen para
dar las gracias, eso al menos en mi Málaga la cantaora, que
en la Semana Santa se vuelve pregonera. Pero, lo extraño es
que, a los remilgados y políticamente correctos progres de
mercadillo no se les hayan abierto las carnes, en su
laicismo pringoso y se encuentren clamando y proclamando la
absoluta e imperiosa necesidad de una medida de gracia,
elegantemente llamada “Indulto laico” o “Indulto ateo” y que
sea otorgado en honor al Anticristo, no sé como decirles,
algo rupturista con la tradición, con la liturgia de los
Illuminatis y, en lugar de celebrar el sacramento de la
Eucaristía, un acto simbólico tipo misa negra con gallo
degollado y demás, para darle categoría al acto del indulto.
¿Qué musitan? ¿Qué la parafernalia atea no tiene que ser en
torno al satanismo? Bueno, también se puede optar por
indultar laicamente en nombre de alguna figura histórica
relevante en la progresía como puede ser el padrecito Satlin
¿Ahora que coño comentan? ¿Qué Stalin ha sido el mayor
carnicero de todos los tiempos? Pero era de izquierdas ¿Qué
mejor meter por medio a Carrillo? No se puede, se cabrean
las familias de los siete mil asesinados de Paracuellos,
porque, los muy rencorosos, andan escocidos con el genocidio
y las fosas comunes. En resumen, medida de gracia en nombre
de la Pasión de Cristo y medida de gracia en nombre del
ateísmo, para no discriminar. ¿Qué les parece aborrecible?
Pues no se crean, lo mismo patento la idea y la vendo,
porque, dice el refrán que “siempre hay un tiesto para una
mierda”.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
