Los datos de la Organización de
Consumidores y Ususarios de España trasladan sus
estadísticas extraídas de su macroconsulta en 59 ciudades
españolas. En realidad la encuesta, en base a datos reales y
de satisfacción ciudadana, Ceuta se encuentra, en cuanto a
limpieza viaria, es decir, viales, aceras jardines,
parques..., en la octava posición como una de las más
límpias del país. Lo dice la OCU en base a datos fiables y
contrastados.
En ese aspecto positivo vale también el hecho de que, en
cuestión de grado de satisfacción ciudadana -respecto de
cómo ha evolucionado la limpieza en los últimos cuatro años-
es notablemente positiva y de eso da fe el estudio de esta
organización.
Cierto es que aún quedan grandes aspectos por solucionar,
mejorar y atender en estos 19 kilómetros cuadrados donde,
por cierto, se invierte más por ciudadano en limpieza que en
ningún otro lugar de nuestro país.
Las cifras -las del gasto ciudadano/euro- no corresponden a
la exacta realidad. Un mínimo de esfuerzo analítico, en
relación a la masa gris, descubre que en Ceuta no nos
movemos exclusivamente los 75.000 habitantes que estamos
censados. Si se añaden los datos de que unas 30.000 personas
cruzan a diario el Tarajal, más los que visitan la ciudad,
nos situaríamos en cifras similares -en proporción- a otras
localidades que se encuentran mejor posicionadas. En
términos relativos podríamos aseverar que la limpieza viaria
en Ceuta, pese a la polémica artificial e interesada
suscitada hace algún tiempo, se encuentra en una posición
realmente relevante a nivel nacional.
Otra situación distinta es la producida respecto de la
llamada gestión de residuos urbanos que, pese a los serios y
contrarios condicionantes por nuestra situación geográfica,
nos ubica en mitad de la tabla superando a ciudades con
muchos más recursos que Ceuta. Asignatura pendiente además
es el reciclaje y la recogida selectiva de basura cuyo
proyecto marcha avanzado.
En definitiva, los datos son positivos, la ciudadanía se
encuentra satisfecha en la limpieza viaria aunque muestra
algún reparo en otras facetas de la gestión. Los agoreros no
han podido mostrar evidencias notables de sus negativos
vaticinios.
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