El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, contempló
ayer el último tramo de las obras de la Puerta de Santa
María.Un recorrido por los remates finales del proyecto que
arrancó en diciembre y que finalizará en próximas semanas
cuando se instale el mosaico explicativo del conjunto
histórico. Una rehabilitación que se ha desarrollado en tres
partes -lienzo de muralla, puerta y mobiliario urbano- y
cuyo coste total ha supuesto una inversión de 780.000 euros.
Tras instalar las papeleras, los bancos y las farolas, la
decoración de la zona se concreta en la colocación de las
barandillas, último toque del mobiliario urbano llegado de
la península.
En este periodo, que abarca desde la primera semana de
diciembre de 2006, se ha realizado el enmorrillado del suelo
(instalación de los cantos rodados) y de las escaleras de
acceso, se han tratado las jambas de la puerta, los suelos y
los paramentos verticales, y también se han empotrado los
focos para la iluminación.
Vivas resaltó de este proyecto su importancia dentro del
marco patrimonial de la Ciudad Autónoma y apuntó hacia la
Puerta de Fez de las murallas Meriníes como próximo elemento
histórico por restaurar.
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