Desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de
Ceuta, CETI, se informó que los 32 inmigrantes procedentes
de Bangladesh que en la pasada madrugada fueron escoltados
por la Policía Nacional para abandonar el centro, no
pudieron conseguir el asilo político que habían solicitado
debido a que ninguno de ellos pudo probar realmente
cuestiones recogidas en la Convención de Ginebra que
atienden a como una persecución ideológica, racional o
étnica en sus países de origen. “Sobre estas 32 personas
además pesaba enormemente el hecho de que los diplomáticos
de su país de origen los hubieran reconocido y los
aceptaran”, explicó el abogado de la ONG Cear en Ceuta.
Estas y otras expulsiones realizadas en lo que llevamos de
año han provocado que en la actualidad el CETI atienda a 300
inmigrantes, el menor número registrado en el centro desde
2005, cuando llegó a contabilizar hasta 700 personas.
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