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PORTADA DE HOY
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sucesos - MIÉRCOLES, 28
DE MARZO DE 2007 |
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Frontera del Tarajal. archivo |
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tribunales / contra los derechos
de los extranjeros
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Condenado a 2 años de
cárcel por ocultar a un
inmigrante en su vehículo |
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Durante
el juicio se llegó a una conformidad debido a que la
Guardia Civil aseguró que la vida del individuo “no
corrió peligro”
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CEUTA
Sonia Martínez J.
soniamartinez@elpueblodeceuta.com |
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La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta
juzgó en la mañana de ayer a J.L por un delito contra los
derechos de los ciudadanos extranjeros.
El Ministerio Fiscal exigía para el acusado una pena de
siete años y seis meses de prisión, que finalmente si vio
considerablemente reducida durante el transcurso de la vista
oral debido al testimonio aportado por uno de los agentes de
la Guardia Civil que intervinieron en las actuaciones.
Los hechos sucedieron el 22 de diciembre de 2006, cuando J.L
se disponía a cruzar el paso fronterizo del Tarajal
procedente de Marruecos.
El acusado expuso ante las preguntas del Ministerio Fiscal
que él había ido a pasar un par de días a Tetuán y que allí
le prestó a una amiga su coche para recoger a una familia
que vivía en un pueblo a 100 kilómetros de distancia.
“Así fue como empezaron mis problemas, ella me engañó
totalmente, abusó de mi confianza porque yo le dejaba
normalmente mi coche”, se excusó ante el Tribunal. El
acusado se mostraba tan indignado que alegaba querer
denunciar a su amiga porque “ella es la causante de todo
esto, de que me hayan entalegado”.
Una vez que testificó uno de los agentes de la Guardia
Civil, explicando cómo hallaron a la mujer en el vehículo
que conducía J.L, el Ministerio Fiscal decidió reducir la
pena a dos años de prisión ya que no se cumplían los
requisitos de agravante por riesgo a la integridad física o
a la vida de la indocumentada.
De esta forma quedó explicado por el agente, “la mujer fue
hallada en un doble fondo bajo el asiento trasero del
vehículo que había sido fabricado con una chapa cóncava.
Pese a ir totalmente estrecha, la mujer en ningún caso
podría haber temido por su vida ya que la espuma del asiento
se podría haber quitado en cualquier momento con facilidad
puesto que no estaba anclada a ningún lugar”.
El acusado aceptó de conformidad la pena impuesta ya que no
cumplirá prisión por carecer de antecedentes.
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Un salario de 1.600 euros fue el alegato utilizado por la
defensa
El letrado de la defensa quiso en
todo momento mostrar a su representado como una persona
solvente económicamente, sin ningún tipo de necesidades y
con un trabajo estable como oficial de primera en la
construcción para defender ante el Tribunal, que en “ningún
caso mi representado tiene que recurrir a realizar
actividades delictivas para conseguir un bienestar económico
dado que cobra mensualmente un salario que ronda entre los
1500 y 1600 euros en Benalmadena, su lugar de residencia. De
hecho, visita Marruecos de forma turística”, explicó.
El acusado, según explicó ante el juez, contaba además con
permiso de residencia.
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