Por la vía rápida. De esta forma el Universidad de Granada
puso en punto final a la racha de cuatro victorias
consecutivas de la Unión África Ceutí. Los granadinos
salieron muy motivados, empeñados en demostrar que la
directiva de su club que no se había equivocado al destituir
a su ex entrenador Escañuela el miércoles por las presiones
de la plantilla.
De esta forma, los “universitarios”, fuertemente
pertrechados en defensa y muy resolutivos en ataque gracias
a su buena circulación de balón, rapidamente consiguieron
una renta en el marcador de seis goles (1-7, minuto 8) que
supieron administrar sabiamente durante el resto del
encuentro para llevarse el triunfo y mantener sus opciones
de ascenso a División de Honor.
Mientras tanto, los caballas se estrellaban una y otra vez
en el sólido muro defensivo granadino, que cortaba las
líneas de pase blanquinegras e impedía las contras que tanto
le gustan al conjunto de Ali. Su única baza ofensiva en
estos minutos iniciales era Raguz, que tampoco estuvo
especialmente acertado en esta fase.
El marcador de 4-10 a los 14 minutos no dejaba lugar a la
duda. Los andaluces eran muy superiores y su ventaja no
decrecía a pesar de la entrada de Bratanovic bajo los palos
y el tiempo muerto pedido por el técnico caballa.
Es más, la renta granadina de seis goles continuó creciendo
hasta alcanzar los nueve a tres minutos del descanso (9-18)
merced a la efectividad de Hugo Eugenio, Centurión y Campos.
El gol del visitante Gallardo casi sobre la bocina del
intermedio ponía en el electrónico un 12-20 que evidenciaba
el poderío de la “locomotora” granadina en los primeros
treinta minutos.
A la reanudación todo continúo igual para desesperación del
entrenador ceutí durante algún tiempo. Pero pasados seis
minutos de la segunda mitad llegó una reacción caballa que
hizo soñar a la grada con la remontada. El despertar
anotador de Dani Olivares (tres goles en apenas cuatro
minutos) sumado al tanto de Raguz pusieron a los
blanquinegros a sólo cinco goles (20-25, min 10). Por aquel
entonces todo hacía presagiar que el Ceutí recortaría aún
más la desventaja, pero cuatro ataques locales consecutivos
sin anotar cortaron las alas a los caballas, dándoles a los
granadinos el respiro que necesitaban para recomponer sus
filas y volver a ampliar su renta (20-27) mediada la segunda
parte gracias a Campos.
Fue ahí cuando se esfumaron las escasas opciones de triunfo
con las que contaron los caballas ayer. De aquí hasta la
conclusión no hubo historia. El Universidad apretó un poco
más el acelerador para sentenciar, llegando a estar diez
arriba en el 22´. Aunque los caballas disfrazaron esta renta
hasta el 31-37 final.
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