Ayer leí y releí con maravillada
estupefacción las tres lindezas, o injurias leves, con las
que, los marxistas de Izquierda Unida califican al Delegado
de Gobierno. ¿Qué están haciendo ustedes de manera afanosa?
¿Por qué no me prestan atención de una puta vez? Comprendo,
están ojeando el texto legal por excelencia, preferido por
los juristas desde el más humilde hasta el más alto rango y
de donde se extraen fuentes de sabiduría jurisprudencial de
caudal inextinguible, vale, me parece bien que tengan en las
más altas esferas jurídicas por una parte y en las esferas
más populares como piedra filosofal de inspiración el libro
“El abogado en casa” versión bolsillo y de portada blanda y
que ustedes usen y abusen del manantial caudaloso, pero no
se me pongan farrucos, porque, las conductas difamatorias
son conductas difamatorias y las injurias con publicidad son
vulgares insultos que van a desacreditar o desprestigiar al
sujeto pasivo y que, encima, se ponen en los tabloides, en
blanco sobre negro y letra redondilla. O se vierten, cuan
fulminaciones, en comparecencias y ruedas de prensa, en plan
menosprecio o vejación con el fin de que, las frases, se
vean publicitadas. “Indigno, mentiroso e irresponsable”
Vomitar esas abominaciones por un educado desmentido, me
parece, a todas luces y con las luces cortadas por impago,
claramente excesivo y ofensivo. ¿Qué murmuran con expresión
sardónica y escarbándose los dientes con un palillo? ¿Qué no
es más que un berrinche de los pobres marxistas que se
habían tirado el farol de haber sido recibidos, agasajados y
doñeados por el Ministro que, encima les iba a dar dos
millones de euros? Bueno, ya decían los griegos clásicos lo
de “matallotes matallotetos, kai pantas matallotes” que
significa, para el que no tenga el diccionario a mano
“vanidad de vanidades, todo vanidad” y los IU andaban
envanecidos contando lo de los dos millones de euros y lo
del Ministro y llega el Delegado y suelta lo de “De eso nada
monada” y les deja con la moral hecha unos zorros. Desde
luego, algo malicioso, pero en absoluto indigno ¿Indigno por
qué?La dignidad es un derecho del ser humano y una cualidad
que entronca con los valores, un ser indigno es aquel que
haya tenido comportamientos opuestos o lesivos para el
concepto dignidad y García Arreciado no ha cometido, por un
desmentido, indignidad alguna. Indigno vaciar el cepillo de
los pobres de la parroquia, o escupir a un mendigo, indigno
injuriar o difamar sin respetar el derecho al honor de otra
persona, indigno vejar y poner frívolamente en entredicho la
categoría moral de cualquiera, sea o no sea cargo público.
“Mentiroso e irresponsable” son los otros dos adjetivos
igualmente ofensivos. ¿Mentiroso por qué? ¿Por qué ha hecho
de hilo transmisor de una información? Eso se llama “matar
al mensajero” y la verdad es que parece altamente improbable
que, el Ministro, por las buenas y sin asesoramiento previo,
adquiera compromisos “verbales” con los representantes de un
partido que es testimonial. Lo que no aparece escrito y
rubricado, sencillamente, no existe y si existe hay que
probarlo por otros medios como grabaciones, comunicados
ministeriales o actas firmadas, de lo contrario no es serio,
ni creíble ni coherente. Y encima van a pedir la dimisión de
García Arreciado por “irresponsable” es decir, que desmentir
a los izquierdosos es una “irresponsabilidad” como si las
palabras de estos fueran dogma de fe, les guiara el genuino
Oráculo de Delfos o hubieran publicado una encíclica firmada
por Ratzinguer. Ni soy socialista, algo evidente, ni voy de
progre buenista, pero me irrita sobremanera el ejercicio del
victimismo de colectivos minoritarios como el marxista y me
indigna la prepotencia que les lleva a suponer que,
cualquier acción ofensiva contra un determinado sujeto, como
es el poner a al Delegado de “indigno, mentiroso e
irresponsable” les va a salir gratis porque, si García
Arreciado arremete contra ellos será de inmediato
“intolerante e izquierdófobo”. ¡Serán pamplineros!.
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