La, en ocasiones, cuestionada
estrategia de promoción turística de Ceuta que ha
desarrollado durante la legislatura que está a punto de
terminar el Gobierno que dirige Juan Vivas dio ayer un nuevo
paso adelante con la presentación de la embarcación ‘Ceuta.es’,
un barco que paseará el nombre de la ciudad autónoma “por
todos los puertos de Andalucía”, según destacaron ayer los
responsables institucionales en el Puerto deportivo.
Intentar convencer a turistas japoneses o de cualquier otra
parte del mundo está muy bien, pero los potenciales
visitantes que con más garantías puede recibir Ceuta están
más cerca, al otro lado del Estrecho, pero no sólo en los
pueblos blancos y cualquier otra localidad por debajo de
Despeñaperros. Ciudades con mucho menos atractivo que Ceuta
han conseguido forjarse un nombre en el ámbito turístico que
ésta todavía no ha podido labrar en parte, porque las
referencias que apuntan a ella no siempre son las más
adecuadas. La ciudad rara vez aparece en los medios de
comunicación nacionales por algún evento que no sea de
naturaleza truculenta: el presunto espionaje militar y la
macro-operación policial del pasado mes de diciembre contra
el terrorismo islamista han sido los dos últimos
acontecimientos que han llevado a Ceuta a las portadas de
los medios ahondando, de paso, en el tópico que arrastra
desde hace décadas.
La Ciudad y la Viceconsejería de Turismo específicamente
deberían concentrarse en atajar esa ‘mala prensa’. Muy pocos
de los turistas que llegan a Ceuta por primera vez (o
después de varios años sin hacerlo) se llevan una imagen
negativa, a pesar de todos los obstáculos (el Estrecho, el
primero) que deben superar para llegar aquí. Mostrar en
Andalucía y en el resto de España la nueva Ceuta, la ciudad
moderna y europea que se rejuvenece sin perder su esencia
cada día, es un reto para el ‘Ceuta.es’, proyecto en el que
la iniciativa privada también ha puesto su granito de arena.
Ese es el camino.
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